A tres días de Navidad y a nueve para despedir el año, no solo se comercializan los ingredientes para la cena. También están disponibles una variedad de artefactos pirotécnicos en tiendas de barrios y en algunas calles. Pero su manipulación es peligrosa, puede causar quemaduras, la amputación de extremidades y hasta la muerte.

Médicos de las unidades de quemados de los hospitales Luis Vernaza y Francisco de Ycaza Bustamante advierten de estas consecuencias y sugieren la celebración de estas festividades sin los estruendosos y peligrosos artefactos que contienen pólvora, azufre, fósforo blanco, entre otros químicos.

En lo que va del año se han reportado seis casos de niños que han tenido quemaduras por explosión de estos artefactos pirotécnicos, ingesta e inhalación. En el 2014 solo se registraron dos casos y en el 2013, uno, según Javier Chacón, gerente del Ycaza Bustamante.

Publicidad

De los seis casos, dos se han dado en las últimas dos semanas. Uno fue un niño de dos años, que ingirió un trozo de diablillo, y un adolescente de doce, que aparentemente inhaló dicha sustancia. Ambos se recuperaron y fueron dados de alta en el Ycaza Bustamante.

La ingesta de diablillos es peligrosa porque su composición (fósforo blanco) tiene un efecto tóxico que destruye el tejido del estómago, altera la coagulación sanguínea, produce una insuficiencia hepática y el posible daño en otros órganos, explica Jaime Romero, responsable de la unidad de quemados del centro, el cual tiene doce camas.

En caso de inhalar, el riesgo es el colapso pulmonar, sostiene Chacón.

Publicidad

Fernando Quintana, jefe de la unidad de quemados del hospital Luis Vernaza, advierte que cada año en estas fechas aumenta en un 10% los casos de pacientes quemados por petardos o juegos pirotécnicos, que se ofertan por todo lado.

Actualmente no tienen ese tipo de casos; prevalecen las lesiones por agua hirviendo, fuego directo y por electricidad en la unidad que tiene 21 camas. Pero en caso de presentarse quemaduras en varias personas, ellos tienen un plan de contingencia para atender con tres grupos de especialistas en esa área y en un espacio habilitado en emergencia.

Publicidad

Quintana indica que las camaretas o petardos (contienen pólvora y azufre) necesitan solo un poco de calor para reventar y causar quemaduras, amputaciones de parte de los dedos, de la mano o más, dependiendo el explosivo.

Los oídos también son sensibles, una sola exposición puede provocar sordera traumática.

En caso de presentarse lesiones o quemaduras, los especialistas coincidieron en cubrir la herida expuesta con una toalla mojada o una sábana limpia y seca; si es un daño auditivo debe acudir al médico, pues las primeras seis horas son vitales para recuperar la audición.

El dolor y la recuperación por quemaduras es lenta, dura varios meses y puede necesitarse de injertos de piel, dependiendo el grado de la lesión.

Publicidad

Según el artículo 361 del Código Orgánico Integral Penal, la persona que fabrique y comercialice explosivos sin autorización comete un delito y será sancionada con prisión de tres a cinco años. Mientras, el artículo 396 califica la elaboración y venta de pirotecnia como una contravención y la castiga con cárcel de 15 a 30 días. (I)

Apuntes
Recomendaciones

Prohibición para niños
No permitir que niños manipulen productos que contengan pólvora, como diablillos, camaretas, estrellitas u otros.

Urgencias en Toxicología
El centro toxicológico del hospital Ycaza Bustamante atiende consultas las 24 horas al 2597-575.