Estados Unidos dice que no pretendía volar sobre islas que China controla

Estados Unidos dijo que dos de sus bombarderos B-52 no tenían intenciones de volar sobre una isla artificial controlada por Beijing en el Mar de la China Meridional, después de que el gobierno de este país acusó a Washington de cometer una "provocación militar grave" en esas estratégicas aguas en disputa.

El Ministerio de Defensa de China acusó el sábado a Estados Unidos de elevar las tensiones deliberadamente en la región, donde Beijing ha estado afirmando agresivamente sus reclamos de propiedad sobre prácticamente todas las islas, arrecifes y los mares que las circundan. Reiteró que hará todo lo que sea necesario para proteger su soberanía.

Mark Wright, portavoz del Pentágono, dijo que la misión del 10 de diciembre no fue una operación de "libertad de navegación" y que "no hubo intención de volar a 12 millas náuticas (22 kilómetros) de distancia de ninguna característica" geográfica. Señaló que es posible que la misión se haya apartado por error de su ruta original.

Estados Unidos utiliza operaciones de libertad de navegación programadas de antemano para afirmar su derecho a "atravesar en forma inocente" las aguas territoriales de otro país.

"Estados Unidos en forma rutinaria efectúa misiones de entrenamiento para B-52 en toda la región, incluido el Mar de la China Meridional", dijo Wright en un correo electrónico enviado a The Associated Press. "Estas misiones están diseñadas para mantener la agilidad y demostrar nuestro compromiso a volar, navegar y operar en cualquier parte donde el derecho internacional lo permita".

Wright dijo que Estados Unidos está examinando el asunto.

Washington no ha adoptado una posición oficial sobre las reclamaciones chinas de soberanía en el Mar de la China Meridional, a través del cual se lleva a cabo un comercio internacional de 5 billones de dólares cada año. Sin embargo, el gobierno estadounidense insiste en la libertad de navegación y sostiene que siete islas chinas recién creadas no disfrutan de derechos tradicionales, incluido un límite territorial de 12 millas náuticas.

El ministerio de Defensa de China exigió que Washington tome medidas inmediatas para evitar este tipo de incidentes y un posible daño a las relaciones entre las fuerzas armadas de ambas naciones.

"Las acciones de la parte estadounidense constituyen una provocación militar grave y están haciendo más complejas e incluso militarizando las condiciones en el Mar de la China Meridional", afirmó el ministerio en un comunicado.

En el texto se dijo que el personal militar chino en la isla entró en alerta durante los sobrevuelos de los bombarderos B-52 y que se emitieron advertencias exigiéndole a las aeronaves que se fueran del área.

En declaraciones a periodistas durante una visita a Berlín, el canciller chino Wang Yi estableció un contraste entre la situación en la región del Mar de la China Meridional y el caos y agitación que priva en otras partes del mundo.

"La situación en el Mar de la China Meridional es estable en general", señaló.  (I)