Dolores A. asegura que lo único que desea es reunirse con su hijo de un año y ocho meses y tratar de olvidar la tragedia que sufrió el pasado 25 de octubre y que por poco le cuesta la vida. Su conviviente, Germán A. O., de 23 años, le asestó -según testigos, varios machetazos que le desfiguraron el rostro y le cercenaron el brazo izquierdo en tres partes.

La adolescente, de 17 años, no quiere ni volver a su natal Palestina, donde habitaba en el recinto El Potrerito. En casa de una hermana, en el norte de Guayaquil, ella reclama justicia y ayuda psicológica.

Dolores recuerda que la noche de la agresión estaba en su casa de caña, sostenida en el aire por cuatro pilares de madera, haciendo dormir a su hijo. De repente, manifiesta, Germán entró a la casa, la tomó por el cabello y la arrastró por las escaleras de tabla.

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Asustada gritó pidiendo auxilio, pero en ese instante su conviviente la golpeó con el machete en la boca y le abrió los costados. “Estaba haciendo dormir a mi hijo, y me cogió y me bajó, como yo grité me macheteó aquí (se señala la cara), y ahí me tiró al suelo y me macheteó la mano (brazo), y de ahí no me acuerdo de nada...”.

La adolescente quedó inconsciente y tirada en el suelo por el lapso de dos horas, en medio de la lluvia, hasta que alguien del sector avisó a sus familiares que llegaron a recogerla.

Luego de pasar por algunos centros de salud de la zona, Dolores fue llevada al hospital Luis Vernaza, de Guayaquil, donde le reconstruyeron el brazo y le suturaron las heridas. El viernes pasado fue dada de alta, pero la recuperación total, sobre todo la movilidad de la extremidad superior, será lenta.

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Pese a ello y al temor de que su expareja la busque, Dolores dice que está decidida a salir de esta situación y lo primero que quiere hacer es terminar sus estudios, pues por problemas familiares debió abandonarlos en segundo grado de primaria.

Manifiesta que la permanencia en el hospital despertó el deseo de en un futuro estudiar la carrera de Medicina.

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Mientras tanto, su hermana María Elena A. pidió ayer que alguna institución le brinde ayuda psicológica. “Ella la necesita por ahora”, dijo. (I)

Víctima
Ley

Artículo 141, COIP
Femicidio. “La persona que, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género, será sancionada con pena privativa de libertad de 22 a 26 años”.

Colaboración
Para ofrecer ayuda llamar al 098-292-7648.

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