Guillermo Lasso realiza hoy la presentación del libro Reelección indefinida versus Democracia constitucional, editado por la Fundación Ecuador Libre, que es el ‘think tank’ del movimiento CREO, que él lidera. Sus autores son el constitucionalista colombiano Carlos Bernal Pulido y el jurista ecuatoriano Aparicio Caicedo. El texto plantea que la propuesta de enmienda constitucional oficialista que se refiere a la reelección indefinida implica un cambio en la estructura del Estado y que, por tanto, no debió hacerse a través de la Asamblea, sino de una consulta popular. “Ese ha sido el sustento académico-jurídico del accionar político de CREO”, refiere el exbanquero.

¿Y cómo evalúa ese accionar?
Fue muy bueno. Cuando empezamos, en agosto del 2014, apenas el 22% de los ecuatorianos tenía interés en una consulta. Luego de 18 meses de trabajo constante, hemos logrado que el 82% la exija. Pero la lista 35 está actuando a espaldas al pueblo.

La Asamblea aprobaría el paquete de enmiendas en esta semana. ¿Cabe hablar de una consulta a estas alturas?
Yo sostengo la tesis de que está vigente la consulta. Si los ecuatorianos en febrero del 2017 desean votar por el cambio, tendrán la oportunidad de votar también en una consulta. De ser electo presidente de la República, yo la convocaré para que los ecuatorianos ratifiquen o rectifiquen esta enmienda.

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¿Y si usted no gana?
Yo puedo hablar de lo que yo puedo hacer, no de lo que sucedería si no lo hago.

¿Usted cree que la movilización de los sectores sociales tuvo impacto en el debate de las enmiendas?
Estuve en algunas reuniones de la Comisión y se vio que se concentraban en auditorios pequeños, ante no más de 120 personas, la mayoría funcionarios públicos... Creo que uno de los efectos positivos de esta iniciativa que tomamos es que otras organizaciones se sumaron a la defensa de la democracia; se construyó una unidad alrededor de un concepto.

El oficialismo dice que la inclusión de la disposición transitoria por la cual Rafael Correa ya no podría ser candidato en el 2017 echa abajo la tesis de la oposición de que este busca perpetuarse en el poder...
En lo absoluto, lo que ratifica son los personalismos de Alianza PAIS, la lista 35 concibe a la democracia como si se tratara de su partido político. La transitoria nace de un personalismo para justificar lo injustificable, para calmar de alguna manera la protesta. Pero es una trampa. La buena democracia se basa en la alternancia en el poder.

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¿Cuál es la trampa?
Siguiendo la lógica de ellos, bien podría suceder que la Corte Constitucional diga “yo no aprobé una transitoria” y aparezca Correa como el gran demócrata que no es diciendo “yo no quería participar, pero la Corte dijo que es inconstitucional y sí lo haré”. Es el irrespeto de la lista 35 por la democracia. (I)