“Exigimos que se lo libere, ni se le ha hecho la prueba para determinar si existen residuos de pólvora en su ropa o cuerpo”, expresó ayer Carlos Intriago, abogado de la persona que fue detenida el pasado jueves luego de los desmanes ocurridos en la marcha de las organizaciones sociales e indígenas en el centro de Guayaquil.

Ahí, tres uniformados resultaron con quemaduras y lesiones en la cabeza y oído luego de que se quemara un monigote en los exteriores de la Gobernación del Guayas. Hasta el cierre de esta edición, los policías se encontraban estables.

Intriago, quien acudió a las 17:00 de ayer para acompañar a su defendido en la audiencia de flagrancia, comentó que la detención es ilegal porque ocurrió afuera de la casa del ciudadano, en la calle 23 y la J.

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“En el parte policial no se adjuntan pruebas que lo impliquen, solo unas fotos de su camioneta cuando inició la marcha. Creemos que no hubo operativo, sino que directamente lo detuvieron por medio de los datos de la placa”, expresó él.

Añadió que, según el parte, en “la camioneta se encontraron maderas, tubos, banderas y afiches”. “Ningún explosivo”.

Luis Chancay, presidente del Frente Popular Guayas, dijo que el detenido fue contratado para movilizar banderas y afiches de la organización.

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“Se lo pretende involucrar en actos de terrorismo y obligarlo a responsabilizar a los dirigentes populares”, expresó.

La noche del jueves, el gobernador del Guayas, Julio César Quiñónez, indicó que el atentar contra el orden público es terrorismo: “La intención no es protestar, es crear el caos y eso no lo vamos a permitir”.

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Tanya Varela, comandante de la zona 8, dijo: “Atentaron contra la vida de nuestros policías, utilizando combustible en botellas dentro de las llantas que fue lo que explotó”. (I)