Hace siete años, Manuel Tito atendía a su fiel clientela en su tienda de abastos que estaba junto a su hogar, en Carchi y Chávez Franco, en el sur. Allí, en medio de los pedidos, el olor a fritada motivó a que una mujer consultase de dónde provenía el aroma.

Al conocer que la esposa de Tito cocinaba ese platillo, de inmediato, la clienta sugirió que prepare una comida barrial. Así, el 14 de febrero del 2008, Tito y Martha Rodríguez, su conviviente, elaboraron ese platillo para sus vecinos, sin saber que ese sería el inicio de otro negocio.

La fritada gustó y eso los animó a aperturar el primer local de las Fritadas Don Tito, en los bajos de su vivienda. El lugar se fue conociendo en los alrededores y, con el paso de los años, lograron consolidar una clientela. La tienda de abastos se cerró para dar más atención a las fritadas.

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Hace un mes, debido a la asistencia de asiduos comensales, decidieron que era el momento de abrir una nueva sucursal en Ismael Pérez Pazmiño entre Alcedo y Colón, en el corazón del barrio Garay.

En ese local, ofrece la fritada acompañada de mote, chifles, papa, ensalada de pepino y la salsa de ají. El plato se expende desde $ 3,50, de miércoles a domingo. Tito cuenta que suele vender hasta 300 platos de ese bocado.

Pese a que esa zona del barrio Garay tiene poco reconocimiento como un sector de restaurantes, Tito recalca que de “boca en boca” los clientes llegarán a degustar sus platillos. “Hay quienes les digo que si no les gusta, no me paguen”, bromea el hombre oriundo de Déleg, Cañar.

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El dueño de Fritadas Don Tito fue un emigrante, pues durante nueve años estuvo en Estados Unidos. A ese país se fue luego de culminar sus estudios primarios y de joven se dedicó a trabajar en cadenas de comida rápida en Nueva York. De lavaplatos pasó a ser repartidor y cocinero en lugares como Subway, American Deli y McDonalds.

“Siempre el lugar tiene que estar bonito , ambientado, con buena música (...) para que el negocio funcione”, comenta el padre de cuatro hijas.

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Dos de ellas, Martha y Tatiana, están involucradas en administrar de los locales, en los cuales trabajan ocho empleados.

Y aunque la fritada es el plato estrella, también dan cabida a otros platillos. Elaboran llapingacho, arroz con menestra y pollo, carne y chuleta y secos de pollo y chivo, desde $ 2,50 hasta $ 8. (I)

El secreto como todos me han dicho es la buena sazón de la fritada y otro la buena atención que yo les doy a los clientes. Y el lugar que esté bonito, con música, bebida, etc.Manuel Tito, dueño de las Fritadas Don Tito