En dos años, el fondo de pensiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que llega a cerca de $ 9.000 millones provenientes de los ahorros de los afiliados para las futuras jubilaciones, se ha visto afectado por al menos cuatro medidas tomadas por el Gobierno y la Asamblea.

Este fondo se consumiría en once años (al 2026) y para el 2053, el déficit actuarial sería de $ 208.000 millones, según un estudio actuarial de la empresa Volrisk.

La eliminación de la contribución del 40% que entregaba el Estado para alimentar dicho fondo y que era de al menos $ 1.100 millones anuales; así como la decisión del Consejo Directivo del IESS de transferir $ 1.000 millones de sus ingresos de aportación anualmente por cinco años, para compensar al fondo de salud (unos $ 80 millones mensuales), según cálculos de la vocalía de los empleadores, son dos de las medidas consideradas más graves por varios expertos.

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Carmen Corral, exintendenta de Seguridad Social, explica que ha sido una medida antitécnica bajar aún más los ingresos a un fondo que tiene un enorme déficit actuarial.

El asambleísta Fausto Cayambe (AP), uno de los impulsores de la Ley de Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo no Remunerado, considera que no es correcta la aseveración de que la eliminación del 40% sea una razón para el crecimiento del déficit actuarial: “La ley ni tiene ni seis meses y el Gobierno garantiza el pago a futuro del 100% de lo que se necesite”.

Además comenta que estudios internacionales indican que un fondo podría tener problemas cuando la relación entre afiliados y jubilados sea de tres a uno. Explica que en el caso ecuatoriano hay siete afiliados por cada jubilado, lo que le hace un sistema saludable.

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Dice que no se ha tomado en cuenta que ya hay más afiliados. Por ejemplo, solo en amas de casa se han afiliado más de 70.000, agrega.

En todo caso, para Cayambe sí es preocupante el cambio de aportes en los fondos. Por ello cuenta que se ha decidido desde la Comisión de los Trabajadores invitar a que comparezcan los tres vocales del Consejo Directivo: Richard Espinosa, representante del presidente de la República; Felipe Pezo, de los empleadores, y Luis Clavijo, de los trabajadores.

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Sobre este último delegado, comenta que es criticable que se haya pronunciado (votado) en el tema de cambio de tasas sin conocimiento profundo del asunto.

Hace una semana el IESS redistribuyó el aporte de los afiliados, que en total es el 20,50% del salario. Antes 9,74 puntos iban a pensiones y salud recibía 5,71 puntos. Desde este mes será 6,06 y 9,94 puntos, en ese orden.

En tanto, el ordenar el cambio de recursos de un fondo a otro era castigado con prisión de tres a cinco años, sin embargo, la norma se derogó en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) ya en 2014.

Las medidas han buscado viabilizar la compensación al fondo de salud, que tiene un enorme déficit. Para Manuel Vivanco, exvocal del Consejo Directivo del IESS, el desconocimiento de la deuda del Estado frente a las atenciones de salud de jubilados y enfermedades catastróficas terminó también afectando al fondo de pensiones. Es que en mayo pasado, el presidente Rafael Correa anunció que no existía dicha deuda y en julio, el director del IESS, Camilo Torres Rites, corroboraba esa versión oficial ante la Contraloría.

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El debilitamiento del fondo tiene origen histórico. En 2000, tras la dolarización, los aportes de los afiliados se licuaron, al igual que las pensiones jubilares. Así de un promedio de pensiones de un millón de sucres se pasó a $ 40, recuerda Vivanco.

Ante ello se buscó compensar el poder adquisitivo de la pensión. El problema, explica, fue que no estaban financiados esos aumentos.

En la Ley de Seguridad Social constaba hasta abril de 2015 una tabla de alza que iba del 4,36% al 16%, según el monto de las pensiones. Este aumento fue eliminado en la Ley de Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo no Remunerado, y ahora solo se incrementarán las pensiones con base en la inflación.

Para Carmen Corral, esta ha sido una de las pocas medidas que se han tomado en este Gobierno para tratar de equilibrar el déficit en las pensiones. (I)

Las cifras (sobre fondos del IESS) que da Volrisk son escalofriantes. El déficit sería de dos veces el PIB. La medida violenta la Constitución y la ley”.Carmen Corral, Exintendenta de Seguridad Social