Guayaquil sumó desde ayer otro monumento, esta vez dedicado a una flor endémica de la ciudad: la orquídea, en la intersección de la av. Francisco de Orellana e Isidro Ayora.

La escultura tiene 14 metros de alto por 5 m de ancho y está asentada sobre una base en forma de un tronco.

“La orquídea resume y unifica una serie de materias, conceptos, ciencia, botánica, medio ambiente, turismo, regeneración urbana, arte y educación”, señaló el alcalde Jaime Nebot durante la inauguración de la obra hecha por el artista Juan Sánchez.

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El Cabildo anunció que para continuar con el embellecimiento del sector se realizará el cerramiento de la orquídea y las mejoras viales para beneficiar el turismo. (I)