Al menos siete disparos detonó un grupo de supuestos delincuentes, la mañana de ayer, para evitar ser detenido por la Policía durante una persecución, luego de que fuera descubierto en un robo flagrante.

En la 18 y la Ch, en el suroeste de Guayaquil, un agente a bordo de un patrullero policial observó que los ocupantes de un automóvil Chevrolet Sail blanco, atracaron a una persona, por lo que de inmediato se inició una persecución.

Se conoció que el gendarme intentó hacer que los presuntos delincuentes descendieran del automotor y se entregaran, pero estos sacaron armas de fuego y le dispararon.

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Según el subteniente Andrés García, jefe del Circuito Cisne, a la persecución, que duró alrededor de 15 minutos, se unieron otras unidades policiales e interceptaron el carro en las calles Séptima y 4 de Noviembre, donde los supuestos antisociales intentaron despistar a los uniformados.

Según un testigo, el conductor del Chevrolet Sail quiso estacionarse en medio de dos vehículos cuando giró hacia la Séptima, pero una mala maniobra hizo que se estrellara contra el bordillo y se afectara el radiador del automotor.

“Un patrullero pasó de largo y no lo vio, pero otro que venía atrás sí y ahí lo cogieron. El chofer del Sail ya no pudo arrancar el carro”, sostuvo el testigo.

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Se presume que en cuestión de segundos otros tres ocupantes del auto, entre ellos una mujer, huyeron del sitio.

Al lugar llegaron la mujer que había sido asaltada en la 19 y la Ch y otras dos personas que aseguraron fueron atracadas en la 20 y la A y en la 24 y la Q. Las tres habrían reconocido al ahora detenido y el arma de fuego que le fue incautada. (I)