A 41 días de la conmemoración de la Navidad, Guayaquil y su gente ya viven un ambiente festivo, lleno de luces que se encienden y se apagan y de los colores tradicionales de esta celebración, el rojo y verde.

Una muestra de ello fue el recibimiento a Papá Noel en el centro comercial Mall del Sol, el miércoles. Niños con sus padres en brazos o subidos en sillas saludaban al jocoso personaje de traje rojo y barba blanca cuando surcaba el cielo a bordo de un helicóptero.

En su descenso, a las 17:50, se desató la histeria de los 2.500 asistentes, entre ellos Scarleth Córdova, quien registró en su tableta el saludo que les dio el gordito bonachón a sus hermanos, de 6 y 9 años.

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Y mientras ahí se disfrutaba de un show musical, más de un centenar de familias seguían el coro de los villancicos que se entonaban en el centro comercial CityMall. Ahí, Papá Noel llegó a las 18:30, ante la emoción de los más pequeños, en hombros de sus padres.

Todos, en una sola voz, cantaron Rodolfo el reno, una de las melodías más conocidas.

Siguiendo el ritmo, Silvia Castro cantaba y balanceaba a su hija en los brazos.

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De pronto, el cantar se detuvo y empezó la cuenta regresiva. Al llegar al 3, 2, 1, los asistentes, con su cámaras y celulares, capturaron el instante en que las luces brillantes y multicolores del árbol de Navidad se encendieron, de abajo hacia arriba. Este momento se vivió en medio de muestras de afecto entre las familias.

En el Malecón Simón Bolívar, el próximo jueves 26 se encenderá el Árbol de la Ciudad, de 20 metros.

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Este ambiente no solo se vive en estos lugares comerciales, en diferentes sectores de la ciudad se respira el aroma de la Navidad. Las vitrinas de los almacenes con promociones por esta fecha, los restaurantes y algunas viviendas ya lucen adornados con el tinte festivo de la Navidad.

En todos estos sitios, su gente resalta el espíritu de esta fecha, el nacimiento del Niño Jesús. Una fecha para perdonar y compartir en familia. (I)