La UE lanzó un fondo de emergencia para África con un monto inicial de $ 2.000 millones para combatir la pobreza y los conflictos que están impulsando la migración hacia Europa, pero líderes africanos dijeron que era necesario un cambio económico más fundamental.

El bloque de naciones europeas presionó ayer a los líderes africanos para que reciban de regreso a miles de personas a las que no se les otorgará asilo, mientras una abrumada Eslovenia comenzó a construir una valla fronteriza de alambre de púas para mantener a raya a los migrantes, incrementando las tensiones con su vecina Croacia. Suecia, que pasa apuros para manejar la afluencia también, anunció la introducción de controles fronterizos temporales, desde ayer.

Según la Organización Internacional para las Migraciones, casi 800.000 personas han ingresado a Europa por mar este año. La UE pronostica que tres millones más podrían llegar para 2017. (I)