Marco Rubio salió ileso. Ben Carson defendió su legitimidad. Donald Trump mostró su dominante personalidad. Y Jeb Bush evitó el desastre.

Misión cumplida.

Con ayuda de unas preguntas poco enérgicas, los aspirantes a la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos ejecutaron sus estrategias sin mucha resistencia en el debate del pasado martes en horario de máxima audiencia.

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Pero si a Bush le fue bien el martes, al senador Rubio, de origen cubano, le fue mejor.

Bush y el resto de los candidatos ignoraron por completo las cuestiones planteadas, esta semana, sobre el uso que hizo Rubio de una tarjeta de crédito del partido republicano de Florida durante su periodo en la cámara del estado.

Y ninguno de los candidatos o moderadores se dirigió a Rubio cuando la conversación tocó temas de inmigración, considerados como una debilidad clave del aspirante entre los conservadores que se oponen al plan de Rubio de dar a los migrantes, que ya están en el país sin permiso de residencia, una vía de obtener la ciudadanía.

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En cambio, Rubio pudo presentar su visión de una defensa nacional fuerte y describir su conmovedora historia personal, temas habituales de su campaña y que pudo ofrecer sin interrupción en un programa televisado a nivel nacional.

Justo después del debate se supo que Rubio había fichado a un importante nuevo donante. El director de fondos de inversión de Nueva York, Cliff Asness, dijo a la campaña de Rubio que haría saber a otros donantes influyentes que respaldaba al senador de Florida.

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La dinámica Rubio-Bush se mantuvo sin cambios, y otro tanto hizo la posición de Carson y Trump.

Carson, un neurocirujano retirado, llegó al debate con el objetivo de defender su historial de forma más agresiva. En los últimos días ha afrontado un intenso escrutinio sobre su historial personal, pero se libró.

Trump, que quizá tenga su mejor activo en su personalidad directa, llegó tras varios meses al frente o casi liderando las encuestas. El magnate no tuvo su mejor debate, insistió en la mano dura con la inmigración construyendo un muro en la frontera con México o expulsando a los 11 millones de indocumentados.

También redujo sus críticas a Bush y Rubio casi por completo. En la víspera del debate llamó a Rubio un “peso ligero” en Twitter y criticó su plan de inmigración. El magnate evitó ambos temas en el debate y en su lugar respaldó el plan de Rubio de reforzar el ejército.

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Rubio brilló como mejor orador y un día después del debate recibió elogios, entre ellos del expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, quien en su cuenta de Twitter dijo que el legislador “fortaleció su posición como un candidato importante”.

No obstante, en las encuestas, Trump sigue liderando, seguido de los senadores Rubio (Florida) y Ted Cruz (Texas). (I)

Candidatos
Favoritos

Mejor puntuados
Donald Trump, Ben Carson, Marco Rubio, Ted Cruz, Jeb Bush, Carly Fiorina, Rand Paul y John Kasich son los ocho precandidatos a la presidencia de Estados Unidos mejor posicionados de los 15 en liza por la nominación del Partido Republicano, según las recientes encuestas.

Primarias
La campaña republicana está en fase de descenso sobre las elecciones primarias que se realizarán el 1 de febrero en Iowa (centro) y el 9 de ese mes en New Hampshire (noreste).