La contratista a cargo de la ampliación de la avenida de ingreso a la urbanización Ciudad Celeste, en el km 9,5 de la avenida Samborondón, instaló ayer nuevas señales verticales.

Los conductores solo cuentan con dos carriles, uno en cada sentido, en un tramo de 1.300 metros. El martes pasado, como señal vertical divisoria, había tubos de hierro incrustados en una base de cemento. Ayer prevalecían pilares plásticos color naranja y con franjas reflectivas, relativamente pesados (para evitar que se caigan) porque contienen arena.

En horas pico se producen trabas viales en aquel tramo.

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La ampliación de la avenida de ingreso a Ciudad Celeste, de cuatro a seis carriles, más una ciclovía, incluye el trasplante de alrededor de 160 árboles, cuya mayoría será desplazada al nuevo parterre central.

Pero esta acción de índole ambiental ha generado cuestionamientos de un grupo de moradores de Samborondón, que duda de la efectividad del proceso. Ello ha derivado la intervención del Comité Permanente de Derechos Humanos, el cual hoy presenta un primer reporte de veeduría ciudadana.

La exposición se prevé a las 10:00 en la sede institucional de Quisquís y Esmeraldas, en el centro de Guayaquil.

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David González, vocero del comité, indicó ayer que hablarán de supuestas inconsistencias en el procedimiento de extracción de las especies y posterior traslado.

Pero Édgar Muñoz, director municipal de Ambiente, reiteró que actúan con aval de la Dirección Provincial del Ministerio de Ambiente, y subrayó que un ente cuestionante del proceso fue invitado a participar de una veeduría. Desistió, refirió. (I)

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Acceso
Urbanización

Comisión de Tránsito
La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) suele desplegar agentes en el tramo intervenido para direccionar a conductores. Entre las 10:00 y 10:30 de ayer estuvieron ausentes.