La imagen del papa Juan Pablo II ya está instalada diagonal a la famosa cruz que está en la ciudadela Samanes 5, en el norte de la ciudad. Allí es la zona donde hace 30 años el pontífice polaco ofició una misa.

La escultura mide seis metros de altura y está elaborada en aluminio de hasta cinco milímetros de espesor y construida sobre una estructura metálica, que fue sujetada sobre una base de hormigón.

La imagen del papa Juan Pablo II tiene los brazos abiertos en actitud de saludo y sobre su hombro izquierdo se posa una paloma, mientras otra inicia su vuelo.

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Ayer, en el lugar, tres fabricantes de la escultura de la empresa de Servicios Mecánicos y Metalúrgicos, ubicada en Otavalo, instalaron en la base la imagen que fue creada por el escultor Édgar Cevallos.

Edwin Guevara, gerente de Operaciones de la empresa que fabricó la imagen, explicó que les llevó 1 mes y 15 días elaborar la imagen que pesa dos toneladas.

“Fueron cerca de 20 personas que trabajaron en el proceso de la elaboración de esta imagen que tuvo varias etapas, como son la fundición, el ensamblaje, el pulido, acabados, el montaje”, dijo Guevara.

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Agregó que para colocarla en el lugar usaron una grúa por el peso de la imagen y que al aluminio le agregaron una capa protectora para que soporte todo tipo de ambiente.

La escultura en honor al papa Juan Pablo II cuesta 180 mil dólares y fue construida para recordar la visita del pontífice por la ciudad. (I)