Una serie de arcos con plantas veraneras acompañan los maceteros hechos de llantas y botellas, los juegos de bolos, canchas de ping pong y una casa de árbol, en una cuadra que ha renovado la vida de la coop. Los Cidros, del Guasmo central, en el sur de la ciudad.

Este sitio, ubicado entre las manzanas 2, 3 y 4 de la cooperativa, es uno de los cuatro primeros ganadores del concurso municipal Mejoremos Nuestro Parque que el Cabildo efectúa cada año.

El panorama de abandono y de cero afluencia de visitas debido al polvo y cierta inseguridad es contrario al actual. Hoy, es un lugar de disfrute en medio de paz para la vecindad.

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Ante los polvorientos juegos del columpio y la resbaladera, hace cuatro meses, quince vecinos iniciaron bingos, rifas y festivales de comida típica para recaudar fondos y readecuar su parque, que participó por primera vez en el evento municipal. Recaudaron $5.000.

En cada rincón se colocaron las ideas que iban surgiendo en sus reuniones que se extendían hasta las madrugadas, cuenta Ligia Cornejo, una de las líderes del grupo.

En los tallos de los árboles las tapitas de bebidas gaseosas se convirtieron en mariquitas y en las bancas con aerosol se pintaron plantas y animales.

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Uno de los espacios más llamativos es la casa del árbol hecha con teca, pino y más maderas. Según Tomás Naranjo, maestro artesano y morador con 40 años en la zona.

En otros rincones, él lideró la construcción de juegos como una pista de bolos de madera, la rayuela, cancha de ping-pong y espacios verdes. En todos se usan materiales reciclados desde pallets hasta las bases de un ventilador.

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“Buscamos fomentar que tenga más diversidad y vistosidad”, comenta Betty Aguilera, una de las moradoras que colabora en la obra.

Incluso los más jóvenes aportaron y se involucraron en la proyección de una ciclovía en el contorno del parque.

Dentro de la obra se incluyó la instalación de veinte puntos de riego para los jardines. Allí, los vecinos planean llevar obras de títeres, exposiciones de arte y más.

Según Jacqueline Montes, entre los vecinos aún tienen que decidir qué harán con el premio de $ 15.000; en primera instancia lo tienen destinado para el mantenimiento del sitio de recreación. (I)

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Con las ideas de todos hemos hecho un trabajo que nos da satisfacción por los niños y adultos que ya tienen donde recrearse con tranquilidad, hay más paz y unión.Jacqueline Montes, moradora