En casi un año de estar vigente, el etiquetado del semáforo para los productos alimenticios ha generado cambios de comportamiento del 23% de un total de 245 empresas grandes. Estas han modificado los componentes de sus productos con el objetivo de hacerlos más saludables y tener mejor aceptación por parte de los clientes.

Así lo confirmó la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). De acuerdo con este organismo, el 90% de esas empresas ha reducido el azúcar, el 50% disminuyó la grasa y el 2% de las empresas bajó la sal.

Las empresas han aplicado estudios, adquirido tecnología de punta y enmascarado de sabores, además de reducir sal, azúcar y grasas para mejorar el índice en el etiquetado de semáforo, que rige de manera obligatoria desde el pasado 19 de noviembre.

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En las perchas de los supermercados ya se pueden observar quesos, yogures, embutidos, entre otros, que han cambiado sus empaques con el semáforo que puede pintar rojo, amarillo o verde, dependiendo del grado de azúcar, grasa o sal, que cada uno contenga.

Camilo Rincón, director de Mercadeo de Alpina, explica que esta empresa de lácteos logró, tras un año de estudios, la reducción de azúcar del 56% y 60% en el producto Regeneris en relación con su fórmula anterior. En tanto, la cantidad de azúcar de Yagú fue disminuida entre el 61% y 65%.

Rincón reconoce que a partir de la semaforización el comportamiento de los consumidores cambió y se redujeron sus ventas en un 20%, por lo que considera que es necesario adaptarse a los requerimientos de los clientes.

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Pronaca le apostó a reducir la sal de algunos de sus productos a través de la aplicación “de insumos reductores de sodio”.

De acuerdo con Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas, algunas empresas han reaccionado de manera individual y han reformulado; sin embargo, la aspiración del gremio es que se pueda llevar adelante un proceso de forma generalizada para bajar azúcar, sal y grasas. Pero que se acompañe de una campaña de educación dirigida a la ciudadanía. Y todo esto de acuerdo con el Gobierno y los ministerios del ramo.

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Para Walhi, Ecuador es un país que consume extremadamente sabores salados y dulces, por lo que se debe procurar romper esa costumbre.

La Arcsa realiza controles periódicos para verificar el cumplimiento de etiquetado. Entre enero y agosto ha emprendido 7.771 revisiones a alimentos, de los cuales el 87% cumplieron y el 13% no.

Este organismo también informó que hasta agosto del 2015 se receptaron 8.274 notificaciones para el etiquetado. (I)

Propuesta
Sector privado

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Medición por porción
El sector alimenticio plantea que medición del semáforo sea por porción de 100 g o 100 ml y se sume el ítem energía.