El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, descartó que la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que agrupa a cerca de treinta partidos opositores, pueda ganar la mayoría parlamentaria el próximo 6 de diciembre, pero en el escenario hipotético Venezuela “entraría en una de las más turbias y conmovedoras etapas de su vida política”.

En esa perspectiva, dijo, “nosotros defenderíamos la revolución, no entregaríamos la revolución y la revolución pasaría a una nueva etapa”, añadió el jefe de Estado indicando que gobernaría en “unión cívico-militar”, una alianza a la que exhorta en casi todos sus discursos.

“Con la Constitución en la mano echaremos adelante la independencia de Venezuela cueste lo que cueste, como sea”, sostuvo Maduro el jueves pasado durante una entrevista a VTV.

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El mandatario en varias ocasiones ha afirmado que el chavismo derrotará nuevamente a la oposición en las urnas.

Por ello, durante la última entrevista anunció que luego de los comicios convocará a todos los diputados electos, incluidos los de la MUD, “a un diálogo nacional en el palacio de Miraflores en función de los grandes objetivos de desarrollo del país” para el periodo 2016-2018.

Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, consideró el anuncio de Maduro como una “agresión” y una “amenaza” que “descalifican” al heredero político del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2014) como citante a un diálogo. “Forma parte de su bipolaridad extrema”, dijo.

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También desestimó la oferta de “diálogo nacional”, porque, señaló, Maduro “no está calificado política ni moralmente para hacer ninguna convocatoria de diálogo después de años de haberlo interferido”.

Para el dirigente, “el escenario de encuentro nacional será el nuevo poder legislativo” que emergerá el próximo 6 de diciembre cuando la oposición logre la mayoría en la Asamblea por primera vez en la era chavista.

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La analista política Mercedes Pulido opina que la propuesta del gobernante apuntaría a satisfacer expectativas divergentes en el interior del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), entre quienes “no quieren entregar la revolución” y los que ven la “necesidad de una transición con diálogo”.

Según El Nacional, Jesús Seguías, presidente de Datincorp, dijo a ABC que en las legislativas la oposición podría alcanzar el 56% de votos, mientras que al chavismo llegaría a un 39%. Además, que el 82% de los venezolanos califica como negativa la gestión del presidente. La cifra aumentó, en comparación con junio que registraba un 70% de rechazo. (I)

Juicio de López
Denuncias

CIDH advierte
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alertó el miércoles sobre el efecto negativo del estado de excepción en una veintena de municipios en la campaña para las elecciones en Venezuela. También expresó preocupación por las denuncias del exfiscal Franklin Nieves sobre el juicio de Leopoldo López.

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