La recaudación del impuesto a las herencias, donaciones y legados registró un crecimiento del 329%, comparando enero y septiembre del 2014 ($ 5,79 millones) y el mismo periodo del 2015 ($ 24,86 millones), según cifras del Servicio de Rentas Internas (SRI).

El incremento mayor se contabilizó en junio de 2015 cuando se recaudaron $ 8,2 millones en un solo mes, mientras que el promedio de los meses anteriores fue de $ 800.000.

Esto coincide con el envío de la Ley de Redistribución de la Riqueza a la Asamblea (que establecía una tabla progresiva desde $ 35.000 y con un porcentaje de hasta 47,5%) y la entrada en vigencia de la Ley de Remisión de Multas e Intereses, en mayo pasado.

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Pablo Guevara, consultor tributario de FidesBuró, consideró que muchos contribuyentes aprovecharon la Ley de Remisión para regularizar la situación de sus herencias.

Wilson Ruales, asesor tributario, considera que también podrían haberse dado donaciones de bienes, frente a la posibilidad de enfrentar a futuro una ley más fuerte. Las donaciones también generan impuestos.

Ruales considera que otro factor sería el control ejercido por el SRI y que, a partir de la discusión de la ley, los ciudadanos que no daban mucha importancia a la declaración del impuesto, tomaron más conciencia sobre el tema.

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El pasado viernes, el presidente Rafael Correa remitió un nuevo proyecto de Ley de Herencias, que mantiene la tabla vigente, es decir que grava la renta recibida (con una tabla progresiva) por herencias que excedan los $ 68.880. El anterior proyecto, que fue retirado temporalmente, bajaba el límite inferior desde el cual se podría cobrar a $ 35.000.

Guevara comentó que, a su parecer, la nueva ley busca perfeccionar los procesos de cobro frente a las “malas prácticas que existen en este tema”.

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Consideró que en estos momentos de crisis se debería buscar que el dinero recaudado por la nueva ley vaya a formar parte de un fondo de estabilización de la economía y no necesariamente a becas, es decir, a gasto inmediato.

Comentó que tal como está ahora la ley, se le estaría quitando este rubro a los municipios y destacó que conforme al nuevo texto la prescripción del pago del impuesto se vuelve prácticamente nula.

Ruales, por su parte, opinó que habría que buscar una redacción más precisa en el tema del impuesto sobre bienes de otros países, pues se podría interpretar como que se está invadiendo la jurisdicción tributaria extranjera. (I)

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