Los ucranianos votan el domingo en elecciones locales vistas como una prueba de fuerza para el gobierno del presidente Petro Poroshenko y para los oligarcas acostumbrados a gestionar sus propias regiones.

La votación tiene lugar con el resentimiento y la decepción muy altos entre el electorado.

Los ucranianos elegirán más de 10.700 consejeros locales así como alcaldes en todo el país, excepto por algunas partes en Donetsk y Luhansk, en el oriente ucraniano, zonas controladas por rebeldes respaldados por Rusia. En las zonas del este recapturadas por las fuerzas del gobierno después de intensos combates el año pasado, exseparatistas están compitiendo para cargos populares como candidatos de oposición.

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En Mariupol, un importante puerto y centro siderúrgico sobre el mar de Azov, las elecciones se suspendieron. Aquí, las tensiones se han gestado por la influencia de Rinat Akhmetov, el hombre más rico de Ucrania y cuyas explotaciones industriales son clave para la economía local.

La tensión en Mariupol comenzó hace más de un año ante las preocupaciones de que la ciudad estaba a punto de ser invadida por los rebeldes apoyados por Rusia, quienes se habían apoderado del territorio a unos pocos kilómetros de distancia.

El domingo, la comisión electoral local se negó aceptar las boletas porque fueron impresas por una compañía propiedad de Akhmetov, quien apoya al bloque de oposición.

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"Tratan de regresarnos al pasado terrible donde una oligarquía decidía el destino de las elecciones, pero hoy la situación ha cambiado", dijo Alexander Yaroshenko, candidato en Mariupol del partido de la ex primera ministra Yulia Tymoshenko.

El bloque de oposición acusó al gobierno de suspender la elección en Mariupol porque temía una derrota absoluta.

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"Vemos claramente en Mariupol la batalla entre las fuerzas a favor de Akhmetov y las fuerzas en contra Akhmetov", dijo el analista político Oleksandr Solontai.

El presidente Poroshenko ordenó a la comisión de elecciones centrales y nacionales del Parlamento asegurarse que la votación en Mariupol se lleve a cabo pronto.

Una situación similar ocurrió en la ciudad cercana de Krasnoarmiisk, en el oriente, donde la votación fue pospuesta cuando las autoridades electorales locales se negaron a aceptar las boletas.

La elección del domingo es la tercera celebrada en todo el país desde el derrocamiento de un presidente aliado de Moscú en febrero de 2014, la anexión de Crimea por parte Rusia un mes después y el inicio de la guerra con los separatistas apoyados por Rusia. El conflicto armado ha matado a más de 8.000 personas y dejado buena parte de los tesoros industriales del país fuera del control del gobierno central. (I)

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