‘I have a dream’ (Tengo un sueño) es la frase tatuada en su brazo derecho. Pertenece a Martin Luter King, uno de los personajes que admira y que la inspiran a recorrer el mundo desde hace dos años.

Con esa frase, que además está en un sticker pegado en su moto KTM 1190, Anna Grechishkina, motociclista ucraniana, llegó el pasado miércoles a Guayaquil para compartir su experiencia de viaje y motivar a otros a no desmayar en lo que creen y sueñan.

Un grupo de veinte niñas de la fundación Sor Dominga Bocca escucharon el jueves su charla motivacional.

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Dice que emprender un viaje por el mundo ha sido la mejor decisión que ha tomado. “El primer paso es lo difícil, por eso invito en todas las charlas a lanzarse por sus sueños”, recalca la graduada en Idiomas.

En el 2013, su viaje se inició en Ucrania, Rusia, Tailandia, Malasia, Singapur y siguió por Australia, Estados Unidos y continuó por América, de norte a sur.

En cada sitio gusta de descansar en casa de los nativos. En Guayaquil se mantuvo en la casa de Gabriel Chérrez, que se ofreció a recibirla en Bellavista cuando conoció que llegaba a Guayaquil a través de Facebook. Grechishkina cuenta también sus viajes en la página www.ihaveadreamrtw.com

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Esta soñadora, quien lleva su ropa en las cajoneras de su moto, disfrutó del parque de las iguanas, degustó el encebollado y paseó en Metrovía.

En plena avenida 9 de Octubre comenta que viajar sola le ha significado liberarse de miedos.

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Empezó su viaje con $1.000, pero la repercusión en redes sociales le permite recibir donaciones en línea para seguir su recorrido que ya marca 80 mil km.

Hoy parte a Cuenca y luego seguirá al sur del continente. De ahí viajará a África y finalizará escribiendo un libro. (I)