Agustín Loor Viteri llevaba 7 años en Argentina ejerciendo su especialización en cateterismo cardiaco, que consiguió allá, cuando debió volver a su Guayaquil natal para acompañar a su mamá, que había sufrido una caída.

Aquí la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG) le propuso la creación del departamento de cateterismo cardiaco. Entonces, evoca Loor, las cirugías de tipo coronario se realizaban en el exterior.

Así que él decidió quedarse en el país para aportar al acceso de la ciudadanía a este tipo de cirugías, consideradas de alta complejidad, aunque estuvo un año más en Argentina antes de volver a Guayaquil en 1981 para inaugurar el servicio en el hospital Luis Vernaza, luego de aceptar el proyecto de Edmundo Valdez, entonces director de la Junta.

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En Argentina, Loor integró el staff de médicos del argentino René Favarolo, el inventor, destaca, del bypass coronario. Una foto de Favarolo cuelga en su consultorio, el número 4 del OmniHospital, centro del cual promovió su construcción y fue gerente médico hasta el 2012. En el sitio, ahora ejerce la jefatura de la Unidad de Intervenciones Cardiaca.

En el OmniHospital, donde guarda añejos recortes de periódicos de sus cirugías de corazón abierto, Loor afirma que no ha cobrado por intervenciones por una cuestión de filantropía. Manifiesta que los stent, dilatadores metálicos de arterias, cuestan $ 2.500 en promedio y ha cobrado valores simbólicos al enterarse de que un paciente no puede pagar la cuenta.

A su consulta ha llegado por atención gratuita un cuidador de carros que labora afuera del OmniHospital, o ha tenido a dos políticos enemigos en su sala de espera. A todos ellos les ofrece sus servicios sin distinción, comenta.

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Loor menciona orgulloso que ahora con el cateterismo se pueden intervenir diversos órganos. “Antes por una hemorragia digestiva había que abrir el estómago, y no se encontraba, y el paciente podría morir desangrado”, comenta el primer médico especialista en cateterismo cardiaco.

Loor se define como médico de vocación, que la Cardiología le llegó de niño. Destaca que ahora el sistema médico de salud permite a los pacientes afiliados a la seguridad social acceder a atención de alta complejidad. No por ello deja de hacer filantropía, aunque ahora es menos frecuente, reconoce. (I)

Todos los días la mitad de mi consulta es gratuita; incluso hago intervenciones sin costo. Un stent de estos es muy costoso, $ 2.500 en promedio. Mi conciencia de médico está dirigida a todos sin distinción...Agustín Loor , jefe de la Unidad de Intervenciones Cardiacas del OmniHospital