Las FARC no están dispuestas a pedir perdón al "enemigo" pero sí a las víctimas del conflicto armado colombiano, dijo en una entrevista publicada este domingo Timochenko, el jefe máximo de esa guerrilla, en medio de un avanzado proceso de paz.

"¿De qué y a quién pedimos perdón? No a nuestros enemigos, pero sí a las víctimas; no a las de un informe que anda diciendo que violamos mujeres de cuatro a 70 años", señaló Timochenko en entrevista con El Espectador.

El líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), con quien el gobierno de Juan Manuel Santos firmó el pasado 23 de septiembre un acuerdo de justicia al que someterse tras el acuerdo de paz final, aseguró que la guerrilla aceptará sus responsabilidades.

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"Estamos dispuestos a asumir las responsabilidades que se deduzcan del tribunal. Si hay compañeros que salen acusados, asumirán su culpa", afirmó Rodrigo Londoño, conocido por sus nombres de guerra Timoleón Jiménez o Timochenko.

Según el líder guerrillero, el delito de secuestro, que nombra como "retenciones económicas", no figura en el histórico acuerdo de justicia alcanzado con el gobierno. "Es un tema difícil y complejo", apuntó.

Tras anunciar el acuerdo de justicia, Santos y Timochenko fijaron también una fecha límite para alcanzar un acuerdo final: el 23 de marzo de 2016.

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Timochenko dijo ser "consciente" de que "poner una fecha es un peligro" porque "se puede desbaratar todo". "Lo aceptamos porque el presidente Santos ha dado muestras de consecuencia en momentos muy duros", explicó.

El gobierno de Santos y las FARC, surgidas de una insurrección campesina en 1964 y con unos 7.000 combatientes según cifras oficiales, buscan acabar con un enfrentamiento interno que desangra a Colombia desde hace más de cinco décadas.

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Timochenko se dirigió también a los opositores a los diálogos de paz, encabezados por el senador y expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), a quién le pidió "no perder esta oportunidad de reconciliación".

Timoleón Jiménez, de 56 años y en la clandestinidad, dijo que nunca aceptará ser acusado de "terrorista". "Hay errores, lo aceptamos, pero nunca hemos hecho guerra sucia", apostilló.

El conflicto armado, en el que han participado guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, ha dejado al menos 220.000 muertos y unos seis millones de desplazados, según cifras oficiales. (I)