Tras resaltar que luego del 30 de septiembre del 2010 nació la democracia en Ecuador, el ministro del Interior José Serrano recordó con ofrendas florales a los cinco fallecidos en la revuelta policial: los militares Darwin Panchi y Jacinto Cortez; los policías Efrén Calderón Landeta y Froilán Jiménez; y el estudiante universitario Juan Pablo Bolaños.

El acto se desarrolló en el antiguo Regimiento Quito, escenario de los hechos del 30S hace cinco años.

Según Serrano, en los dos últimos años se ha transparentado en la Función Judicial a los responsables de los hechos de ese día aunque no especificó nombres.

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Dijo que "más allá de las falencias que en un inicio tuvo la Fiscalía para concretar la investigación, hay dos hechos de relevancia: Primero la lucha contra la impunidad no solo por los acontecimientos de ese día, sino que a partir del 30S, la policía se ha reconstruido; y segundo, la transformación de la policía al pasar de ser una policía con doctrina militarizada a una comunitaria".

Para Serrano, antes de esa fecha, la Policía se había caracterizado por ser represiva y no colaboraban en la solución de los problemas cotidianos de los ciudadanos.

Mientras se desarrollaba este acto, al frente de hospital policial se ubicó Ramiro Panchi, padre de Darwin Panchi, quien con un cartel y vestido de negro pedía que se aclare y se dé a conocer quién mató a su hijo durante la insubordinación de la Policía Nacional. (I)