La semana de toma de exámenes empezó ayer en las instituciones educativas con la atención puesta en cómo ajustar las actividades académicas y extracurriculares para cumplir con la disposición ministerial de adelantar el término del periodo escolar en la región Costa.

Como medida de contingencia ante la proximidad del fenómeno de El Niño, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, anunció la semana pasada que el año lectivo debía terminar el 30 de enero de 2016 y que para ello habría clases los sábados a partir de octubre próximo.

En la Unidad Educativa La Moderna, el rector Juan Carlos Rodríguez dijo que trabajan en el rediseño de los cronogramas y que no necesariamente los sábados serían empleados para “una actividad 100% formal”.

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“Buscar de qué manera se pueden aprovechar los sábados para que los chicos tampoco se agoten, puede resultar así si no se plantean estrategias adecuadas y pertinentes”, comentó.

Ya hubo acuerdo con el servicio de expresos para que laboren también los sábados, indicó Rodríguez, exsubsecretario de Educación del régimen.

En la Academia Altamar, en las calles Vélez y Tulcán, el directivo Guillermo Vásquez señaló que debieron postergar una capacitación programada para la planta docente, pues ya no disponen de las dos semanas de vacaciones escolares sino de una, del 5 al 11 de octubre. Comentó que el sábado pasado, en el día del juramento de la bandera, se aprovechó para reiterar a los padres que habrá clases seis días a la semana.

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La rectora del colegio fiscal Aurora Estrada, ubicado en la ciudadela Las Acacias, Verónica Villamar, mencionó que de parte de los padres y los profesores no ha recibido reparos para las clases sabatinas. Solo una docente tendría inconvenientes porque estudia ese día.

Ketty Apunte, rectora del colegio fiscal Aguirre Abad, comentó que luego de la semana de exámenes habrá reuniones con profesores para definir los reajustes a las actividades escolares. (I)