Rodeada de fuego, cegada por abundante humo y con vientos tan fuertes que la balanceaban estuvo hace pocos días Fernanda Vicuña, bombera de planta de 30 años, quien dice que esto fue lo más difícil que enfrentó desde que realiza esta labor.

Ocurrió en la meseta de Pachamama, Azuay. Para salvar su vida, se lanzó en dirección contraria al viento, cayó al borde de una quebrada y rodó varios metros. Narra que esa fue su única alternativa a morir en las llamas. “En lo único que pensé fue en que mi hijo (de 12 años) me esperaba en casa”.

Como ella, otros bomberos del país enfrentan dificultades en los incendios forestales. A inicios de este mes, tres jóvenes murieron combatiendo el fuego en Puembo, Quito.

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Según Juan Carlos Palacios, director de la Corporación de Manejo Forestal Sustentable, de 12 mil a 14 mil ha han sido afectadas este año en el país.

Hay sitios donde el fuego continúa; Pichincha, Azuay, Imbabura, Carchi, Tungurahua, Bolívar y Chimborazo han sufrido más afectación.

Palacios señala que estos incendios son evitables en la mayoría de los casos y que hace falta la concienciación de la ciudadanía para que se apaguen apenas se inicien y no se extiendan. “Falta la creación de brigadas especializadas en incendios forestales, porque el bombero conoce todas las temáticas, pero el bombero forestal tiene una capacitación diferente”, dice.

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Marco Antonio Hadathy, jefe de los bomberos de Ibarra, comenta que todos los bomberos son capacitados para combatir incendios forestales y estructurales, pero algunos lugares donde hubo incendios forestales son inaccesibles, por lo que los tanqueros y motobombas no pudieron llegar con agua.

Indica que no hay herramientas y trajes suficientes para que los 140 bomberos sofoquen los incendios forestales. “Los trajes para incendios forestales, que son más ligeros, no son suficientes (...). Cada uno vale $ 400. Prevé una reunión con el presidente Rafael Correa y le pedirá que siga la recaudación del aporte ciudadano a través de las empresas eléctricas por un tiempo indefinido, y que no sea solo hasta diciembre.

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En Ambato, desde el pasado 1 de septiembre hasta el último jueves se registraron 40 incendios forestales, en ocasiones cuando han requerido más personal, han tenido que recurrir a la comunidad.

Marco Sánchez, comandante de Operaciones de los bomberos de Ambato, asegura que todos allí atienden las diferentes emergencias. “Si hay un incendio forestal, el grupo que esté de guardia tiene que ir”.

Marcelo Luna, jefe de los bomberos de Tulcán, indica que en Carchi atendieron incendios forestales de magnitud como el de Chalpatán, donde se consumieron unas 3.000 ha. “Estuvimos los 60 bomberos y militares, acudíamos en turnos, cuatro días”, recuerda.

La institución tiene 18 trajes para apagar incendios forestales y aunque no son suficientes, Luna dice que ellos están capacitados para esa tarea.

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Oswaldo Ramírez, jefe de los bomberos de Cuenca, indica que en esta ciudad no hay una clasificación de bomberos, que la capacitación es para todos. Cuentan con 267: 75 remunerados y los demás voluntarios.

En Riobamba, la entidad no cuenta con bomberos forestales, pero recibe capacitación y, según el personal, los implementos que tiene son suficientes. (I)

Administración
Institución

Cantidad
El Cuerpo de Bomberos de Riobamba está conformado por 16 personas: 12 hombres y 4 mujeres. Están distribuidos en tres compañías y laboran en guardia de 24 horas.

Competencia
Mediante el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), la competencia de los cuerpos de bomberos del país pasó a los municipios.