Josué Aizaga, el bombero de Quito que permanece en situación crítica tras ser alcanzado por las llamas en Puembo, al oriente de la ciudad, el lunes pasado, será atendido en un hospital de especialidades en Houston, Texas.

Estaba previsto que ayer, pasadas las 16:00, un avión ambulancia parta desde Quito una vez que los médicos ecuatorianos que lo atienden autoricen el traslado. Aizaga tiene quemaduras en el 55% del cuerpo.

Mientras, ayer el féretro con el bombero Marco Bastidas fue llevado desde el Cuerpo de Bomberos hacia el Municipio de Quito, donde se realizó un homenaje y se le realizó el ascenso post mortem, al grado de cabo de Bomberos.

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Al dolor de los familiares, se sumó el de la ciudadanía que en varios tramos del recorrido aplaudió, bendijo y hasta lloró con indignación por la muerte de Bastidas, también de Jonathan Nasimba y Jonathan Dionicio, fallecidos el lunes pasado en la parroquia Puembo.

Eber Arroyo, comandante de los bomberos de Quito, hizo un llamado a la unidad ciudadana para que se sumen a las tareas y evitar los incendios forestales que, según las indagaciones de las autoridades, serían provocados por personas que saben cómo iniciar el fuego. (I)