Guatemala se lanza este lunes a la campaña para la segunda vuelta electoral del 25 de octubre con el comediante Jimmy Morales a la cabeza, que aguarda la definición de su rival entre el magnate Manuel Baldizón y la exprimera dama Sandra Torres. Ya se ha escrutado el 97 por ciento del total de votos que deben ser contabilizados.

El país aún sigue conmocionado por un escándalo de corrupción que provocó la renuncia y detención del expresidente Otto Pérez.

Morales, de 46 años, ganó la elección del domingo con 24,8% de los votos cuando iban escrutados el 97% de las mesas.

Publicidad

El segundo puesto era disputado voto a voto entre Manuel Baldizón, con 19,46%, y la exprimera dama Sandra Torres, con 19,56%.

La elección se desarrolló en un ambiente de indignación contra la clase política ante los escándalos de corrupción, agudizados por la revelación de una banda de defraudación aduanera, destapada por la Fiscalía y la Comisión de la ONU contra la Impunidad (Cicig).

La crisis provocó la renuncia del gobernante Pérez a tan solo cuatro días de las elecciones, quien fue al ser señalado como el presunto cabecilla de la red.

Publicidad

Morales se perfiló como el candidato antisistema, que llega sin un plan de gobierno y con un partido, el derechista Frente de Convergencia Nacional (FCN), desprovisto de una estructura nacional.

Sin embargo, Morales sale al paso de las carencias al asegurar que su falta de experiencia en la política lo fortalece porque es el único candidato que no ha sido tachado por actos de corrupción.

Publicidad

Así lo expresó en sus primeras declaraciones tras la votación de domingo: "nosotros somos parte de la población que se ha hastiado, que ya no quiere más de lo mismo".

Admitió que no tiene "una varita mágica" para resolver los problemas de los guatemaltecos, aunque dijo que centrara su gobierno en salud y educación.

"Jimmy fue el único candidato que se puede llamar externo al sistema, que responde a una lógica de ver a alguien con su primera posibilidad y que vendió un mensaje de 'ni corrupto ni ladrón', y la gente necesita eso", comentó Sandino Asturias, analista del Centro de Estudios de Guatemala.

Pobreza y violencia

Publicidad

Quien asuma el poder en Guatemala el próximo 14 de enero, deberá administrar un país agobiado por la pobreza de 54% entre sus 15,8% millones de habitantes, y por la violencia, que deja unos 6.000 muertos cada año, en especial por el narcotráfico y lucha entre violentas pandillas o 'maras'.

Para el exministro de Finanzas guatemalteco, Juan Alberto Fuentes, el resultado de los comicios presidenciales revelan el despertar del pueblo tras varios meses de protestas.

"Este año no será recordado por las elecciones generales ni sus resultados, sino por las protestas, que son un ejemplo para otros países", puntualizó.

En el mismo sentido, el jefe de la Misión de Observación Electoral de la OEA en Guatemala, el uruguayo Juan Pablo Corlazzoli, consideró que este país es ejemplo para Latinoamérica en superar crisis y los comicios de forma pacífica.

"Uno de los mensajes más importantes que dio Guatemala es demostrar que sí se puede, que si la ciudadanía se lo propone y busca los canales y la modalidad pertinentes se pueden lograr los cambios necesarios, sea de relevo de autoridades, elección de nuevas autoridades y de construcción de la democracia", destacó.

En los comicios del domingo también se eligieron 338 alcaldes, 158 diputados al Congreso y 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen). (I)