Constante ansiedad, falta de concentración, frustración o episodios de agresividad llevaron a Lorena a acudir con su hija Carmen, de 4 años, en busca de una alternativa terapéutica denominada arteterapia.

María Alejandra Marín, residente de Ceibos Norte, se especializó durante cinco años en esta rama y obtuvo un diplomado en Arteterapia en la Universidad de Ciencias Aplicadas HKT Nürtingen, Alemania. Tras la primera entrevista con la pequeña Carmen y con sus padres, se conoció que los problemas constantes, derivados de un divorcio en curso, estaban afectando a la niña. Por medio del dibujo, Alejandra identificó el origen de sus temores y frustraciones. Con el uso de otras técnicas plásticas ayudó a la pequeña a canalizar sus frustraciones.

Alejandra cuenta que desde la época de colegio pensó en estudiar algo que se relacione con arte y psicología, así que durante un viaje a Alemania conoció la carrera que asegura no es común todavía en nuestro medio.

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El arteterapia, según explica, es una disciplina científica terapéutica con la que se busca activar el potencial creativo en cada individuo. “A partir de la activación de estos mecanismos únicos, la persona puede ir visibilizando recursos propios para alcanzar o recuperar fases de desarrollo que no fueron tan óptimos y empezar procesos de sanación”, explica Alejandra.

Entre los métodos de expresión plástica que se aplican están la pintura, modelado, dibujo o grabado. Esta disciplina es para adultos, niños, personas con discapacidad o adultos mayores. Alejandra, por ejemplo, se especializa desde hace seis años en brindar terapias personalizadas a niños de 3 a 10 años, en su domicilio en Ceibos Norte.

A través del reconocimiento de los pensamientos y sentimientos profundos por medio del arte se trabaja en la evolución de niños con problemas de aprendizaje, agresividad, concentración, conducta, hiperactividad o lateralidad cruzada. Asimismo, sirve para la identificación de cuadros más complejos como desórdenes de tipo mental.

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Luego de una entrevista con el niño y con los padres, la especialista reconoce el problema y busca la técnica según el caso. “Por ejemplo, un niño que tiene problemas de agresividad con sus padres puede empezar con moldeado en arcilla, ahí canalizará su ira. Poco a poco voy conociendo al niño y se va conociendo de dónde viene esa agresividad”, menciona Alejandra.

“Los casos que más se dan son los problemas de los niños por divorcios, sienten esa ruptura, resentimiento y no saben a quién serle fiel, se sienten confundidos, algunos somatizan con dolores de barriga, vómitos”, cuenta.

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En estos casos, con las niñas, utiliza mayormente la pintura y con los niños, en cambio, va en busca de un canal de comunicación a través del juego representativo. “A ellas les cuesta expresar su rabia, porque están acostumbradas a que tienen que ser más femeninas; a los niños no les cuesta tanto expresar la agresividad, pero les cuesta expresar quizás tristeza, decepción y articularla”, explica.

Antecedentes
A partir de los años 40 tuvieron lugar una serie de circunstancias que, desde distintos ámbitos, fueron dando forma a esta nueva disciplina que nació con la vocación de hacer posible el desarrollo de procesos terapéuticos significativos a través del arte.

En 1942, el artista Adrián Hill, tras una larga convalecencia en un sanatorio, acuñó el término ‘arteterapia’ para referirse a un proceso, observado primero en sí mismo y luego en sus compañeros de hospital, por el cual la actividad artística procuraba al enfermo un notable incremento del bienestar emocional. En los últimos años se han producido avances significativos, como en Gran Bretaña, donde desde 1999 el arteterapia cuenta con un estatus profesional reconocido en el servicio de sanidad. Asimismo la creación de carreras y cursos de formación a nivel europeo.(F)

Técnica fusiona arte y psicología

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1947 Margaret Naumburg (Nueva York) fue la primera que utilizó el proceso artístico dentro de su trabajo como psicoanalista.

1950 Edith Kramer (Viena), quien fue testigo del trabajo que llevó a cabo Friedl Dicker-Brandeis en el campo de concentración de Terezin con niños, comenzó a trabajar como arteterapeuta con los niños de la Wiltwyck School en EE.UU., enfocando la capacidad terapéutica en la práctica artística.

Contacto María Alejandra Marín 099-930-5445.