En la planta baja del edificio de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), ubicado en la avenida del Bombero, tres empleados reciben en sus computadoras las imágenes (en color e infrarrojo) captadas por los fotorradares de la vía Perimetral.

Entre el sábado y domingo pasados, los dispositivos captaron imágenes de 381 vehículos que superaron los límites de velocidad en esa arteria. Y el lunes, los operadores verificaban y validaban que las fotos tuvieran la placa legible y que los datos coincidieran con las especificaciones del carro.

Esa labor es un nuevo campo de acción que activó la ATM para hacer respetar los límites de velocidad con los fotorradares. Hasta la tarde del lunes se habían validado 280 imágenes de automotores que infringieron la norma y cuyos dueños iban a ser notificados para que pagaran la multa de $ 106,20.

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Andrés Roche, gerente de la ATM, explica que los aparatos fueron adquiridos a Alcolisti, el mismo proveedor de los fotorradares que tiene la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) y que cuentan con la homologación de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

La ATM destinó unos $ 800 mil para comprar los dispositivos que están en doce puntos de la Perimetral. Otros dos están en la av. Narcisa de Jesús, cuatro en la av. 25 de Julio y dos en la av. Francisco de Orellana. En estos últimos sitios se recopilan estadísticas y pronto se iniciará el cobro de multas.

Xavier Sandoval Zurita, jefe de Tecnología de la ATM, refiere que los fotorradares pueden captar la infracción de todos los vehículos que estén en el rango de acción del radar.

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Los aparatos, según el funcionario, han sido calibrados para evitar errores en la captación de los carros que exceden los límites de velocidad, aunque especifica que puede haber un margen de error del 2%.

Meses atrás, conductores multados con fotorradares de la CTE ubicados en la vía Guayaquil-Salinas se quejaron porque supuestamente tenían ciertas fallas. La CTE, en su momento, dijo que estaban homologados y calibrados.

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“En todo caso que haya duda razonable, la duda aquí debe jugar a favor del ciudadano”, aclara Roche, quien agrega que el conductor podrá presentar un reclamo sin necesidad de acudir con un abogado ante un juez a impugnar la multa.

Édgar Lupera está frente a ese departamento de atención al usuario en la ATM.

Él indica que los conductores que se sientan inconformes podrán presentar sus reclamos y en un término de prueba se determinará si procede. Una fotomulta podría ser impugnable, por ejemplo, si la placa no coincide con las características del carro o si esta es borrosa.

“Lo que buscamos es que el usuario no gaste en la tramitación del reclamo y que sea ágil”, dice Roche. El funcionario señala que se busca delegar la recaudación de multas a una empresa. (I)

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