Una ballena muerta de aproximadamente ocho metros de largo permanecía ayer en un acantilado ubicado entre los balnearios de Portete y Mompiche, en el cantón Muisne, Esmeraldas.

Ante esto, los pescadores de la zona sur de la provincia, afectados por un derrame de combustible desde el fin de semana pasado, piden que se investigue si la muerte del cetáceo tiene relación con la muerte de una tortuga marina y de otras especies que quedaron impregnadas por, según ellos, crudo.

Decenas de pescadores acudieron ayer a las oficinas del Ministerio del Ambiente en Esmeraldas, para pedir que se determine qué tipo de combustible causó la contaminación.

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La delegada de la Federación Nacional de Pescadores del Ecuador, Liliana Gruezo, dijo que están preocupados. “No sabemos qué pasó, no sabemos de dónde viene el crudo”.

Añadió que aún realizan el inventario de las fibras afectadas y que hasta el domingo se contaron unas 60 de las caletas pesqueras de Muisne, San Francisco del Cabo y Atacames.

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En una reunión con la delegada del Ministerio del Ambiente en Esmeraldas, Narcisa Cárdenas, esta funcionaria les indicó que se realizan acciones para conocer qué ocurrió y de dónde provino.

Dijo que se han hecho inspecciones y se han tomado las muestras del producto para hacer un análisis químico. El informe estaría listo este jueves.

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Marco Sosa, operador turístico en la zona, manifestó que cree que la muerte de la ballena fue un accidente: “Es común que en época de aguajes los cetáceos sean golpeados por embarcaciones o por barcos”.

En tanto, Petroecuador indicó, mediante un boletín, que “tras la inspección de sus instalaciones operativas en los terminales de Balao y Esmeraldas, se determinó que en estas no se han reportado incidentes. Por lo que la presencia de hidrocarburo en las playas del norte, no está asociada a eventos en las instalaciones operativas a cargo de la empresa”. (I)