La secretaria de Gestión Política, Viviana Bonilla, habla sobre las recientes protestas registradas en el país.

¿Qué lecciones le dejó al régimen la movilización de grupos de oposición?
El país ya los conoce porque son las mismas caras, la misma falta de propuestas, el mismo estilo de violencia. De ese estilo de hacer política ninguna buena lección puede obtenerse, a excepción de una reflexión por parte de todo el pueblo sobre la necesidad de mantener el diálogo...

La lección es para los participantes de esta marcha: la evidente crisis de representación del movimiento indígena que aunque intenten atribuirle al Gobierno, pasa por intereses electorales...

Publicidad

El Gobierno minimizó el paro. Hubo cierre de vías y tensión en algunas ciudades que obligó a la gente a ser cautos al salir, y en las marchas hubo muchos ciudadanos, no solo políticos o dirigentes sociales. ¿Por qué dicen que fracasó?
Lo minimizamos por la falta de respaldo, de legitimidad. Una protesta social no puede medirse por cuántas vías se cierran, sino por la legitimidad de los mecanismos para manifestar desacuerdos. El bloqueo de carreteras refleja la violación a la Constitución y a las leyes, de la que tanto acusan al Gobierno.

El 13 de agosto el Ecuador salió a trabajar. No hubo ningún paro de actividades a pesar de que algunos intentaron imponer su voluntad a la fuerza.

El presidente dijo que con los grupos de la marcha el diálogo está cerrado. ¿Cómo abrir un debate sin puntos opuestos?
No nos engañemos, esta gente lo que menos quiere es dialogar. Para ello se necesita predisposición de ambas partes y la toma de vías es una muestra clara que no existe esa intención.

Publicidad

Los indígenas no se irán de Quito hasta que haya cambios en las políticas del régimen. ¿Qué harán con ellos?
Quienes participan en esta marcha son libres de estar en el sitio y por el tiempo que deseen siempre que no atenten contra la Constitución. Pero en el caso del prefecto de Zamora el pueblo debe observar con vergüenza sus actos, reclamar por el abandono a su gente y exigirle que regrese a trabajar por su provincia. (I)

Les atemoriza una posible candidatura de Correa en el 2017... Intentan posicionar una agenda política, utilizando con cinismo a quienes dicen representar”.Viviana Bonilla, Secretaria de Gestión Política