El docente con mención en Educación Física nacido en Mérida José Moreno, tiene solo ocho días en Ecuador, adonde llegó para revisar posibilidades de trabajo que le permitan sostener de mejor forma a su hijo Ricardo, de 7 años, y a su esposa Marilay, quien también es educadora.

Para el hombre de 40 años no es ajena la migración. Cuenta que hace unos años viajó a Nueva York, Estados Unidos, para trabajar, pero duró poco tiempo, pues no se acostumbró ni al sistema, ni al idioma.

“Con los bajos sueldos que se reciben como educador en Venezuela es difícil pensar en comprar un carro nuevo o una casa. Además, la inseguridad que existe en las calles no es ambiente para que un niño se desarrolle”, explica Moreno.

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Ahora cree que la oportunidad que se abre en Ecuador es más real que la de Estados Unidos, debido a que no existen tantas trabas legales para migrar y así poder tener junta a su familia.

Moreno llegó a Manta por vía aérea desde el aeropuerto de Barcelona, en Venezuela. Luego de casi 10 horas de viaje en bus llegó a Quito y lo primero que hizo fue averiguar si su título superior o el de su esposa son reconocidos en Ecuador. Luego de que la respuesta fue positiva, empezó a buscar trabajos en donde pueda explotar más de 18 años de experiencia en el área del básquet. La idea es radicarse en Ecuador. A Moreno lo que le impresionó del país, dice, fue la tranquilidad y la posición del pueblo para salir a las calles y decirle a sus autoridades que algo está mal. “Eso no existe en Venezuela”. (I)