Las manifestaciones en contra del Gobierno para que retire las enmiendas constitucionales se radicalizarían con una nueva convocatoria a un paro nacional en noviembre próximo, un mes antes de que concluya el plazo para que la Asamblea debata y apruebe los textos.

El secretario ejecutivo de la Federación Médica Ecuatoriana, Alberto Narváez, anticipó ayer que los sectores que se oponen a estas enmiendas, y que el jueves pasado realizaron movilizaciones en todo el país en el marco de un paro nacional, están preparando una medida similar y “prolongada” para el 15 de noviembre.

“Esta lucha va a ser larga y difícil, pero estamos preparados para asumirla y evitar que se perpetúe esta dictadura”, explicó el galeno.

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Otras organizaciones que estuvieron en la marcha del jueves concluyeron que fue “victoriosa y exitosa”.

Una de ellas fue la Confederación Unitaria de Comerciantes Minoristas y Autónomos (Cucomitae) que, en un comunicado, indicó que continuarán exigiendo el archivo del proyecto de enmiendas y otros cambios en las políticas gubernamentales.

Ayer por la tarde tenían previsto realizar una nueva movilización en Quito.

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“El paro nacional del pueblo le preocupa al presidente Rafael Correa y con amargura pretende minimizar la expresión popular”, opinó Luis Chancay, presidente del Frente Popular del Guayas, grupo que también tenía previsto salir ayer a las calles de Guayaquil.

Pero Daniel Castillo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), afín al régimen, subrayó que esta medida fue un “total fracaso” y que continuarán apoyando a Correa. (I)