Sonia Alilema, quien tiene una despensa y una granja avícola en Puerto Ayora, Galápagos, manifiesta sentirse perjudicada por los inconvenientes en la transportación entre las islas y el continente. “Tengo una carga que fue entregada el pasado 21 de julio y ya estamos 7 de agosto y aún no la recibo”.

Asegura que debido a esto las perchas en su negocio se encuentran vacías y se encuentra preocupada porque el balanceado que espera para su granja solo tiene 2 meses de vigencia por lo que teme que no pueda utilizarlo a tiempo y caduque, lo que le generaría más pérdidas económicas. “Sí estamos produciendo, pero no como antes”, expresó.

Agregó que desde que se hundieron los barcos la situación ha sido difícil y espera que pronto esté disponible otro barco para transportar productos. “No estamos pidiendo que nos den gratis, estamos pagando, pero nos sentimos impotentes porque no podemos hacer nada”. (I)