El gobernador boliviano del departamento de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, obsequió este martes relojes con despertador a unos 40 funcionarios públicos que llegaron retrasados al trabajo, como una inusual forma de llamarles la atención.

"Yo los quiero hacer reflexionar. No son funcionarios públicos, son servidores públicos", afirmó Vásquez, citado por el portal en Internet de la radio privada Erbol, tras proceder a la entrega de los relojes a los empleados impuntuales.

Acotó, de manera irónica, que "es una premiación", aunque luego dijo en tono serio que "no es un premio para que se sigan atrasando".

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Los empleados públicos deben ingresar a las 08:30 y tienen, dependiendo de los casos, de 5 a 10 minutos de tolerancia. Las jornadas de trabajo son de 8 horas diarias.

En caso de incumplir el horario límite, la oficina pública puede emitir llamadas de atención, proceder el descuento económico o sumar todo el tiempo del retraso para descontarlo de los días de vacaciones. (I)