Quema de llantas, protestas, destrucción de vidrios y acusaciones de supuesta corrupción entre dos bandos son algunas de las acciones que se dieron ayer en Quinindé, Esmeraldas, donde un grupo de manifestantes intentó tomarse las oficinas del Municipio. Esto ocurrió pasadas las 04:00, pero fue impedido por la Policía.

Las protestas continuaron durante la mañana y tarde de ayer. El alcalde, Manuel Casanova, dispuso la suspensión de las actividades laborales para precautelar la integridad física de los trabajadores.

Los manifestantes cuestionaron la administración, mientras que el alcalde, quien pertenece al movimiento Alianza PAIS, dijo que se pretende generar una imagen de descontento general en la ciudad, lo cual, según él, no es cierto.

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Una mayoría de concejales, liderada por Ángel Torres, el vicealcalde, respaldan a Casanova y acusan a 3 concejales opositores de estar detrás de las protestas. Uno de los acusados es el concejal Galo Zambrano (Avanza), quien ayer se encontraba en las protestas.

Zambrano negó estar detrás de las manifestaciones, pero dijo que las respalda ya que se trata de una expresión legítima del pueblo. “La gente está cansada de tanto engaño, de tanta prepotencia, de falta de obras, el pueblo está en las calles de manera pacífica pero decidida, pidiendo que la Contraloría y los entes de control informen qué es lo está pasando en Quinindé”, expresó.

Casanova indicó que regresará al Municipio con un notario para registrar los destrozos causados y aseguró que hay indicios de que personas ajenas al Cabildo ingresaron para sustraer documentación. “Vamos a iniciar las acciones legales que sean necesarias”, dijo.

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El pasado jueves se produjeron los primeros incidentes cuando autoridades del Banco del Estado estuvieron en Quinindé para inaugurar la primera fase del alcantarillado para el sector Nuevo Quinindé. Ese día también hubo personas que salieron a manifestarse. (I)