Transcurridos dos meses de la vigencia parcial del Código Orgánico General de Procesos (Cogep), los notarios asumieron plenamente las nuevas competencias exclusivas que establece esta norma.

El Cogep fue publicado en el Registro Oficial el pasado 22 de mayo; entonces entraron en vigor algunas disposiciones, como las reformas a la Ley Notarial. Otras lo harán en noviembre próximo, pero la totalidad del cuerpo legal se aplicará desde el 22 de mayo de 2016 (ver puntos del arte adjunto).

Antes de los cambios legales, los notarios tenían 28 competencias exclusivas y compartían otras con jueces; ahora tienen 9 atribuciones más, también exclusivas. Suman 37.

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Las funciones que se añadieron son aprobar la constitución o reforma de sociedades civiles y mercantiles, autorizar la inscripción de matrículas de comercio, requerir a la persona deudora para constituirla en mora, receptar la declaración juramentada sobre el estado civil de las personas, tramitar la caución, solemnizar la designación de administrador común, inscribir contratos de arrendamiento cuyo monto exceda un salario básico unificado y solemnizar la partición de bienes hereditarios.

EL UNIVERSO hizo un recorrido por diferentes notarías de Guayaquil para conocer cómo impactó la norma en su actividad. Según los entrevistados, al momento la recarga de trabajo ha sido mínima.

Ellos lo atribuyen al incremento de notarías que se dio este año después del concurso que organizó el Consejo de la Judicatura (CJ), pero también a la falta de información de los ciudadanos, los cuales siguen acudiendo a los juzgados para hacer trámites.

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Según datos del CJ, en 2015 se crearon 88 nuevas notarías en varias provincias, que han entrado en funcionamiento paulatinamente. Al momento en el país hay en total 597 notarías; de ellas, 118 están en Guayas. Para este año no está previsto aumentarlas.

La notaria Tercera de Guayaquil, Rossana Chang, dice que no es mucha la diferencia de trabajo, porque los usuarios se distribuyeron por todos los sectores de la ciudad.

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Chang afirma que atiende más casos de inscripciones de arrendamiento, y cuenta que al inicio tuvo problemas porque el Código no indica qué hacer con los contratos que tiene un canon de alquiler inferior al salario básico.

Sus colegas Susana Viteri, notaria Trigésima Novena; Andrea Chávez, notaria Décimo Cuarta; y Piero Aycart, notario Trigésimo, coinciden en que el trámite que más se atiende es la inscripción de esos contratos.

Ellos dicen que se adaptaron a los nuevos servicios sin tener que contratar más personal.

No así Nelson Carrión, notario Décimo Noveno, quien asegura que tuvo que contratar más personas, porque el trabajo en su oficina aumentó en alrededor del 10 %.

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Los costos de los trámites son variables, explican; son asignados automáticamente mediante un Sistema Informático Notarial, que está enlazado con el Servicio de Rentas Internas (SRI) y el CJ.

Frecuencia
Antes de la vigencia del Cogep, los actos más frecuentes que atendían los notarios eran el registro de las declaraciones juramentadas, la certificación de documentos y el reconocimiento de firmas. La Judicatura tenía previsto empezar a medir las nuevas atribuciones a partir del 1 de junio pasado.

En Cuenca, actividad es variada
Tres notarios de Cuenca tienen experiencias diferentes sobre el trabajo generado en sus despachos por la vigencia del Código Orgánico General de Procesos (Cogep), que les dio más atribuciones.

En la Notaría Décimo Novena, que es una de las nueve que se crearon a inicios de año en el cantón y que tiene dos semanas dando servicios, su titular Marco Delgado dice que aún no despacha ningún trámite dentro de las nuevas competencias que da la norma.

Mientras que Mauricio Barros, encargado de la Notaría Décimo Primera, señala que no ha tenido, al momento, ninguna sobrecarga de trabajo.

“Las nuevas facultades incrementaron en un margen pequeño las labores diarias porque aunque sean muchas el uso de algunas está restringido”, dijo Barros, quien citó como ejemplo el registro de sociedades civiles y mercantiles, que “ya cayeron en desuso”.

Pero la notaria Décimo Segunda, Ruth Ortega, asegura que el trabajo sí se incrementó, en especial, la inscripción de contratos de arrendamiento, servicio del cual hay un 90 % más de demanda, según sus cálculos. También aumentaron los divorcios por mutuo consentimiento y los desahucios. (I)