Como un “posible delito de terrorismo” calificó ayer el fiscal provincial del Guayas, Paúl Ponce, al caso de las bombas panfletarias que detonaron en los exteriores de los diarios EL UNIVERSO y El Telégrafo, la noche del pasado miércoles.

Ponce señaló que dicho delito está tipificado en el Código Penal y contempla una pena de diez a trece años de prisión.

Dentro del acto urgente que dispuso Ponce se hizo el reconocimiento del lugar en ambos rotativos, también pedirá al ECU-911 que le proporcione los videos de las cámaras de vigilancia de los dos sectores.

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Según Ponce, con los datos recabados hasta el momento se considera que en El Telégrafo “se habría lanzado el explosivo desde una moto” y en EL UNIVERSO, “desde un auto”.

Acotó que se investigará si hay “alguna conexión” con la detonación de un artefacto explosivo en los bajos de la sede distrital de Alianza PAIS, ocurrido el 13 de julio.

Para el presidente Rafael Correa son hechos “similares”, y lo hacen grupos aliados a sectores de la derecha.

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Fundamedios condenó los incidentes. “Las autoridades deben investigar seriamente estos hechos y dar con los culpables. Esperamos que estos no sean otros casos más de violencia contra periodistas y medios que han quedado en la impunidad por la falta de pronunciamientos y acciones de las autoridades de Gobierno”, dijo su director César Ricaurte.

El Consejo de Participación Ciudadana se solidarizó con los rotativos “ante los ataques criminales”. Así lo expresó el pleno a través de un manifiesto público aprobado ayer, en su sesión en Guayaquil. (I)