La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) y la Plataforma Nacional de las Mujeres denunciaron que la activista Paulina Muñoz Samaniego recibió amenazas contra su vida.

El 25 de junio habría sido interceptada en la vía pública por un desconocido que le dio un ramo de flores y en este había un sobre con un mensaje: “Te damos la bienvenida con alegría de saber de la mejoría de tu padre. Sabemos que es costoso. Estamos dispuestos ayudarte”.

El representante de Inredh, Luis Ángel Saavedra, dijo que en derechos humanos el envío de un ramo “es anunciar el cementerio”. Y que además este tipo de actos “se deben denunciar para que el Estado no diga que no conocía el caso”.

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Recordó actos similares contra Gabriel González (Crudo Ecuador) y la editorialista Betty Soledispa, quien recibió ramos, en su departamento en Nueva York y en Guayaquil, donde vive su familia.

Muñoz, quien trabaja desde hace 20 años en favor de los derechos de las mujeres, enfocó su trabajo contra la firma del tratado de libre comercio entre Ecuador y la Unión Europea. Ella cree que esos acuerdos precarizan las condiciones de vida de las mujeres y su entorno.

“Estuve fuera del país tres meses, cuando regresé me encontraba realizando una consultoría en el Centro de Derechos Económicos y Sociales, al dirigirme hacia allá una mujer que manejaba un auto me gritó muy agresiva y en ese momento un desconocido, sin parar ni dar explicación, me arrojó un ramo de flores”, contó Muñoz.

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Desde octubre de 2014 ella recibió varios mensajes para amedrentarla y hostigarla: “Está siendo vigilada, la siguen de cerca... sospechan de algunos, entre esos usted, de la filtración del embajador al ministro”.

Dijo que no denunció esos hechos como una forma de mantener la intimidad de su familia, pero que la primera semana de julio recibió una llamada en la casa de su padre, de 83 años, en la que le manifestaron: “Le queremos ayudar, pero ella no se deja”.

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Con apoyo de Inredh denunció en la Fiscalía los delitos de intimidación y violación a la intimidad; solicitó que su nombre se considere dentro del sistema de víctimas y testigos.

Su nombre fue identificado en una lista negra (de defensores de derechos humanos) de la inteligencia del Estado, cuando la Comisión de la Verdad emitió su informe en 2010. (I)