En las mañanas y en las noches, los habitantes de la cooperativa Vencer o Morir 3, de la isla Trinitaria, se abastecen de agua de un punto comunitario instalado por Interagua hace algunos años y de conexiones que han hecho ellos mismos hacia sus viviendas, la mayoría de caña.

Paquita Guadamud, residente en la zona –según dijo– desde hace 10 años, camina por las calles de tierra con garrafones para abastecerse del líquido donde un vecino. A veces hace largas filas para llenar sus recipientes.

En su vivienda no tiene agua ni ningún otro servicio básico. Algo similar sucede en una parte de la cooperativa Andrés Quiñónez. Ambos sectores colindan con el parque lineal de 5,9 km que el viernes inauguró el presidente Rafael Correa.

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Ese día, María de los Ángeles Duarte, ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), criticó la supuesta falta de servicios básicos, que –dijo– son de competencia municipal.

Según el Miduvi, son 506 casas en ambas cooperativas que carecen no solo de agua, sino de luz eléctrica, alcantarillado y calles asfaltadas.

Esta realidad, que convierte a los dos sectores en una especie de lunar, pues el resto tiene servicios básicos, se da, según las autoridades municipales, porque no están legalizados. Una historia igual a otras zonas que por estar asentadas en sectores considerados de riesgo fueron reubicadas por el Gobierno.

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Según la concesionaria Interagua, se han instalado redes formales en el 90% en la cooperativa Andrés Quiñónez. Los sectores que colindan con la ribera del Salado y que no se encuentran legalizados aún no tienen el servicio por redes, pero cuentan con tres piletas comunitarias que abastecen a la población, según la empresa.

En el caso de la cooperativa Vencer o Morir 3, aledaña a Andrés Quiñónez y que tampoco está legalizada, la gente se abastece a través de una pileta comunitaria, señala Interagua.

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Habitantes como Alberto Zambrano, Bolívar Daza, Alexandra Cortez, entre otros, pidieron ser legalizados para recibir los servicios básicos.

“El compromiso es dotar de servicios básicos a todos los terrenos legalizados de la ciudad. Estamos en ese proceso, hemos ya censado a zonas de la Trinitaria donde no hay todavía la legalización, lo hacemos semana a semana. Donde la ley nos permite legalizar, vamos a legalizar”, dijo el martes la vicealcaldesa Doménica Tabacchi.

La isla Trinitaria está conformada por 68 cooperativas donde, se estima, residen unos cien mil habitantes, en su mayoría con servicios básicos, alcantarillado y calles pavimentadas.

En cuanto al servicio de luz eléctrica, las familias han adquirido dos transformadores y conectado cables en postes improvisados de caña. Cada uno supuestamente abastecería a máximo 75 casas, pero están más de 150, estimó Alberto Zambrano, residente.

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La Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), a través de un comunicado, señaló que ejecuta un levantamiento de proyectos para que la energía eléctrica llegue a las cooperativas de la isla Trinitaria.

“Es compromiso de la Corporación que la infraestructura energética esté al servicio de la sociedad, para ello es necesario organización y debida planificación”, refirió.

En las cuadras que están en las orillas del estero, frente al parque lineal inaugurado por el presidente, las cooperativas Isla del Valle, 3 de Mayo y El Paraíso cuentan con casi todos los servicios desde enero pasado.

Según Carlos Salmon, director de Terrenos del Municipio, “en la década de los años 80 a 90 se dieron una serie de leyes que permiten legalizar diversos sectores, entre esos la isla Trinitaria (...). Todo el sector amparado por una ley, está censado, medido y legalizado. No está legalizado aquello que obviamente fue invadido con posterioridad a eso, y que, por ende, la ley no lo protege”. Agregó que por los diversos asentamientos en la zona, en noviembre de 2014, se levantó una información global y se la envió al alcalde para que las diferentes direcciones determinen si son susceptibles de ser titularizados, lo que aún está en estudio.(I)