Las organizaciones defensoras de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) criticaron ayer el juicio por el que fue condenado a muerte el hijo del fallecido dictador libio Muamar el Gadafi, Seif al Islam, y otros ocho exfuncionarios de su régimen.

La sentencia fue emitida ayer por un tribunal libio, después de un procedimiento socavado por “graves violaciones” que contradicen los estándares de justicia internacionales, destacaron las ONG.

“El juicio se ha visto afectado por denuncias persistentes y creíbles de violaciones en el proceso que merecen una revisión judicial independiente e imparcial”, afirmó Joe Stork, subdirector para Oriente Medio y África de HRW.

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Insistió en que “las víctimas de los graves crímenes cometidos durante el levantamiento de 2011 merecen que se haga justicia, pero solo se logrará a través de un proceso justo y transparente”.

AI también subrayó la incapacidad de Libia de administrar la justicia basado en criterios internacionales, sobre todo en las actuales circunstancias de conflicto y división en el país norteafricano.

“El juicio pone en evidencia la debilidad del sistema de justicia criminal que pende de un hilo en un país en guerra sin una autoridad central”, manifestó Philip Luther, quien es director para Oriente Medio y el norte de África de AI.(I)