La memoria patria resalta con admiración y gratitud la labor del comandante Rafael Morán Valverde y la tripulación del cañonero ecuatoriano Calderón el 25 de julio de 1941, quienes con alta muestra de patriotismo y arrojo en aguas del canal de Jambelí frenaron el peligroso avance del destructor peruano Almirante Villar en el golfo de Guayaquil.

Aquello ocurrió cuando la nave del vecino país surgió al frente de un convoy de embarcaciones con la clara intención de bloquear la zona y ayudar a generalizar la invasión iniciada varios días antes.

La agresión, que también se consumó por el mar con poderosas naves que incursionaron en nuestras aguas territoriales, sufrió un vergonzoso revés en fecha igual a la de hoy de hace 74 años, pues los uniformados navales compatriotas se mantuvieron firmes en la defensa de su patria.

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Así, en homenaje perpetuo a la noble acción del comandante Rafael Morán y la tripulación del cañonero Calderón, el presidente José María Velasco Ibarra declaró en 1944 como el Día de la Marina de Guerra Nacional el 25 de julio de cada año.

Actualmente, sin perder su característica disciplina y entrega en el cumplimiento de su alta misión, esta rama de nuestras Fuerzas Armadas posee imagen moderna, continúa vigilante de la soberanía patria y desarrolla una recomendable labor comunitaria.

Aunque en el mundo actual no caben ya las exaltaciones de los triunfos de guerra a costa del sacrificio de hombres y pueblos, la historia obliga a esta rememoración en pos del afianzamiento y la defensa de la identidad nacional. (F)