El presidente Rafael Correa defendió ayer, durante la sabatina, las labores de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain). Lo hizo frente a las críticas de la oposición por la presunta relación entre esta Secretaría y la empresa italiana Hacking Team, acusada de vender equipos para espiar a ciudadanos.

El mandatario argumentó que con la Ley de Seguridad Nacional -vigente desde el 2009- la Senain es controlada por la Asamblea, la Contraloría y la Función Judicial.

Esa Ley establece que la Senain debe rendir cuentas ante la Asamblea cada tres meses. De hecho, el titular de la Secretaría, Rommy Vallejo, debía cumplir ese mandato el miércoles pasado, pero se excusó.

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También ante la Contraloría sobre sus “gastos especiales”, que son fondos asignados para actividades de inteligencia y contrainteligencia.

Por último, indica que la entidad debe pedir autorización al presidente de la Corte Nacional de Justicia mediante una solicitud reservada para “retener, abrir, interceptar o examinar documentos o comunicaciones por cualquier medio”.

Al respecto, el presidente señaló: “Este sistema (no especificó cuál) no lo maneja Correa, no lo maneja el secretario de Inteligencia, lo maneja la Policía Judicial y para cada operación, de acuerdo con la Ley, tiene que pedir permiso a la Fiscalía porque si no piden permiso es ilegal y se van presos”.

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Según Correa, la Fiscalía tiene una unidad en las instalaciones de la Senain, ubicadas en Lumbisí, para otorgar esas autorizaciones.

El penalista Juan Vizueta señaló que los fiscales no son quienes deben dar esas autorizaciones, sino que ellos deben solicitarlas a un juez competente, según sea el caso investigado. Sobre esto, citó el artículo 476 del Código Integral Penal.

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Vizueta representa a la exasambleísta Martha Roldós, cuyos correos privados fueron divulgados por medios gubernamentales en el 2014, y a la exdirectora de CREO, Karla Escobar, quien según el jurista aparece como blanco de escuchas de Hacking Team.

Correa argumentó que la Senain se creó en el 2009 para reemplazar al anterior sistema de inteligencia que, según él, obedecía a la Embajada de Estados Unidos. Señaló que, cuando llegó al gobierno en el 2007, Ecuador debía pedir prestados equipos de interceptación telefónica a Colombia.

El mandatario señaló que la Senain “no es mala, es buena”; y pidió confianza a la ciudadanía. “Una cordial invitación, los medios que nos quieran acompañar, habrá que establecer un día, para que vayan a conocer el búnker de Lumbisí, que era el búnker de los Isaías ahora al servicio del pueblo”. (I)