Cerca de diez hectáreas de un bosque de eucalipto y pino, ubicado en la comunidad Puchúes del cantón Espejo, en la provincia de Carchi, fueron consumidas por un incendio, que se reactivaba en diferentes focos.

La alerta del siniestro la recibieron, al mediodía del último jueves, los bomberos de Imbabura y Carchi, quienes hasta ayer continuaban combatiendo las llamas.

Cristian Moscoso, jefe de bomberos del cantón Espejo, dijo que los fuertes vientos y el sol de verano avivan el fuego y que el difícil acceso al bosque impide el ingreso de los vehículos que transportan el agua para apagar las llamas.

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“Más de 20 bomberos trabajamos hasta las 23:00 del jueves, y continuamos combatiendo el incendio en los diferentes lugares en que se reactiva”, afirmó ayer Moscoso.

Mientras, María Tapia, quien dice ser propietaria del bosque, manifestó que las afectaciones son incalculables, ya que los animales nativos del lugar –como lobos, conejos y aves– perdieron su hábitat, y más de la mitad del bosque quedó convertido en cenizas.

“Pensamos que este incendio fue provocado y queremos que las autoridades investiguen y castiguen al causante de este daño”, señaló la mujer.

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Hasta el cierre de esta edición, el fuego no había sido controlado y bomberos, policías y comuneros continuaban combatiendo las llamas, con agua y con lo que tenían a mano.

También, en el sector de San Juan de Lachas, en el límite occidental entre las provincias de Imbabura y Carchi, otro incendio era combatido desde el pasado jueves por los bomberos.

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Pero, a las 14:00 de ayer, fue declarado incontrolable, ya que las llamas llegaron a la cima de las montañas, donde los rescatistas no pueden acceder, indicaron las autoridades.

Según datos preliminares de las autoridades, en los últimos 20 días, cerca de 700 hectáreas han sido consumidas por los incendios forestales registrados en la provincia de Carchi. (I)