Veinte puertas con barrotes de apertura eléctrica, laberínticos pasillos y un sinfín de cámaras y guardias separan el acceso al penal Altiplano I de la celda de Joaquín "El Chapo" Guzmán, donde el hedor y el silencio se filtran hacia el interminable túnel que le permitió escapar.

La calma, especialmente densa en el pabellón de Tratamientos Especiales donde está la celda, sólo es interrumpida por la multitud de periodistas que por turnos entran estos días a la prisión de máxima seguridad para tratar de entender un poco más esa fuga de película.

Guzmán compartía ese pabellón, de 20 celdas, con otros 17 reos. Todos visten de color caqui y apenas son visibles a través de las rejas. 

Publicidad

En el penal Altiplano I están recluidos Servando Gómez "La Tuta", el peligroso líder de los Caballeros Templarios; Édgar Valdez Villarreal "La Barbie", operador del cártel de los Beltrán Leyva, y José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, acusado de la desaparición de los 43 estudiantes de Guerrero en septiembre pasado.

¿Qué quedó?

Ya en la celda de quien llaman 'El señor de los túneles' por su astucia para el escape, quedan el catre cubierto con una manta marrón claro, la cámara que captó las últimas imágenes y, por fin, la estrella de ese cuarto de dos por tres metros y dos puertas de hierro: la famosa ducha donde se encuentra el agujero más famoso de la historia carcelaria de México, y tal vez del mundo. Por lo menos de los últimos tiempos.

Publicidad

En las únicas dos repisas de la celda, quedaron restos de maní, de tortillas de maíz y la envoltura de un medicamento para el malestar estomacal que el capo habría ingerido en las últimas horas que pasó entre esas sórdidas paredes.

Los presos del área de tratamientos especiales permanecen encerrados hasta para tomar sus alimentos, a diferencia del resto de los internos que tienen permitido bajar a comedores. Además tienen prohibido comunicarse de celda a celda, solo se interrumpe por el bajo sonido que proviene de algunas pequeñas pantallas planas de televisión que tienen autorizadas estos reclusos. 

Publicidad

Lea también: México busca al 'Chapo' Guzmán entre temores de que crezca violencia del narcotráfico

La noche de su huida, 'El Chapo' dejó encendida, al lado de la plancha de concreto en la que dormía sobre una colchoneta, una de esas televisiones mientras se transmitía un popular programa musical. (I)