Para José Antonio Espinoza, docente del Liceo Panamericano, Samborondón es una moneda de dos caras, un lugar de contrastes “en el que por un lado está La Puntilla, con chicos pudientes, y por otro están los humildes que viven en la cabecera cantonal, pero que al momento de unirlos tienen las mismas dudas y están expuestos a los mismos peligros”.

Este aspecto lo atrajo al sector, al cual consideró ideal para poner en práctica un proyecto de desarrollo juvenil que creó en el 2007 con los estudiantes del colegio Cristóbal Colón, cuando trabajaba ahí.

Cuando llegó a trabajar en el Liceo Panamericano, en el 2012, llevó esta propuesta que atrajo al rector, al punto que en enero de este año se creó la Agrupación Juvenil Samborondeña, con ayuda del Municipio.

Publicidad

En este proyecto participan jóvenes a partir de los 10 años. El objetivo es proteger a los jóvenes de peligros como el alcohol, drogas, pornografía, sexo, redes sociales, entre otros. “La idea es formar líderes jóvenes que transmitan ese aprendizaje para que más chicos destaquen en liderazgo”, explica José Antonio.

El proyecto se desarrolla en tres fases: capacitación, socialización y captación. Y después, en noviembre, se comenzará el trabajo con los chicos, integrando la parte rural del cantón.

La capacitación se da a través de convivencias, que no son retiros espirituales sino jornadas de integración con dinámicas.

Publicidad

Actualmente, hay 100 miembros, pero José Antonio explica que la idea es invitar a los chicos de los demás colegios de La Puntilla.

El Municipio apoyará con parte del financiamiento, que se complementa con donaciones y autogestión. (I)