El Gobierno empezó a extender invitaciones para el denominado “diálogo por la equidad y la justicia social” a las organizaciones que, inicialmente, había descartado. Lo hizo ayer desde los ministerios de Educación y de Trabajo.

Durante un encuentro con estudiantes, en el colegio Vicente Rocafuerte de Guayaquil, el ministro de Educación, Augusto Espinosa, llamó a la Unión Nacional de Educadores (UNE) y la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) a un conversatorio que se haría en quince días pero puso “ciertas condiciones”.

Semanas atrás dijo que con esos grupos no hablaría.

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“(La primera) Que la UNE y la FESE le pidan perdón al país y a los jóvenes por el daño que le han hecho a la educación; la segunda, que depongan de sus actitudes violentas... y la tercera, que estos grupos por lo menos tengan representantes que sean parte de la comunidad educativa...”, dijo.

Espinosa aseguró que estas organizaciones “no existen jurídicamente y solo tienen vida artificial”. “La UNE no ha registrado su directiva y su presidenta no pertenece al magisterio... lo mismo pasa con la FESE, su representante ni siquiera es estudiante...”, sostuvo.

Mientras que el ministro de Trabajo, Carlos Marx Carrasco, en una rueda de prensa en Quito, llamó a unirse al debate al Frente Unitario de Trabajadores (FUT), al Parlamento Laboral y a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

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Las dos primeras organizaciones cuestionan la política laboral del régimen, que ha dicho que con estas no había posibilidades de llegar a acuerdos.

En medio del anuncio del sindicalismo de realizar un paro, Carrasco dejó abierta la posibilidad de retomar la discusión para elaborar un proyecto de Código de Trabajo y de integrarlos en la creación del Consejo Nacional del Trabajo.

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“Nunca es tarde ni para amar ni para dialogar. Aspiro a que esa convocatoria al paro que jurídica y políticamente son discutibles —no se trata de amenazar— tiene que reconsiderarse”, enfatizó Carrasco.

Pero las agrupaciones citadas rechazaron la convocatoria.

Así, la presidenta de la UNE, Roxana Palacios, indicó que el tiempo para dialogar “ya pasó” y que ahora es el tiempo “del paro del pueblo”. El diálogo se dará con el presidente Rafael Correa en la movilización.

“El ministro tendrá que volver a la realidad y pedir perdón por el retroceso en la educación...”, agregó Palacios.

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Mauricio Chiluisa, representante de la FESE, señaló que no acudirán al diálogo, porque “el Gobierno lo único que ha buscado es reprimir a los estudiantes y sancionarlos”.

Édgar Sarango, presidente de la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE), indicó que los gremios sindicales siempre buscaron debatir, pero los espacios eran “cerrados”.

Mientras que Fernando Ibarra, presidente del Parlamento Laboral, anunció que mañana se reunirán para tomar una decisión sobre el planteamiento del FUT de convocar al paro, pues “existe la posibilidad” de incorporarse a dicha acción.

“Dialogar para que uno escuche lo que se plantea, tome nota y luego ofrezca que algún momento se considerará, no da ningún resultado. Queremos un diálogo serio”, reclamó. (I)

Quienes tienen que pedir perdón son el Gobierno y el ministro Espinosa por dejar fuera del ingreso a la universidad a más de 600.000 jóvenes por encarcelar, reprimir...Mauricio Chiluisa, FESE