La Policía investiga la muerte de una madre y sus dos hijos, la tarde del pasado jueves, en esta ciudad. Las primeras indagaciones señalan que la mujer habría envenenado a sus vástagos y posteriormente se suicidó.

Los cuerpos fueron encontrados en una de las habitaciones de la vivienda donde residían las víctimas, ubicada en el km 14 de la vía a Quevedo.

Miembros de Criminalística encontraron a los niños, de 6 y 7 años, sobre una cama, y a su madre Ana L.E., de 27, desangrada en el baño de la casa.

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El padre y esposo de los fallecidos informó a la Policía que llegó de un viaje y al ingresar a su casa encontró los cuerpos.

La familia vivía dentro de las instalaciones de un plantel educativo adventista.

Peritos de la Fiscalía y de la Policía Nacional llegaron al sitio para recopilar evidencias e iniciar las investigaciones sobre el suceso.

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La fiscal Giovanna Gamboa explicó que se levantaron ciertas evidencias para iniciar la investigación. Los tres cuerpos fueron trasladados al Centro Forense, donde se realizará la necropsia para confirmar la causa de las muertes.

Byron Aguilar, jefe de Criminalística, manifestó que en la vivienda hallaron abiertos dos recipientes con insecticida, por ello se presume que a los niños, su madre les dio de beber el veneno y posterior a ello, la mujer se encerró en el baño y se habría cortado las venas.

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“Por la rigidez de los cuerpos, los niños habrían muerto primero”, explicó el uniformado, quien detalló que se encontró en la escena el cuchillo con el que la mujer se habría herido hasta desangrar.

El esposo de la víctima recordó que en otra ocasión su mujer ya habría intentado suicidarse y que la notaba con señales de depresión.

La fiscal dijo que mientras dure el proceso de investigación sobre estas muertes, se solicitó la prohibición de movilización al padre de los menores, quien es de nacionalidad peruana y que trabaja en la institución educativa en labores de mantenimiento. (I)