Reclusas de la prisión femenil del Buen Pastor de Asunción, Paraguay, se molestaron y algunas lloraron descorazonadas porque el papa Francisco solo hizo una breve parada y no entró a darles la bendición como algunas creyeron que lo haría.

En su camino del aeropuerto a la Nunciatura Apostólica, el pontífice se detuvo este viernes frente a la cárcel y estuvo unos cuatro minutos para escuchar a 50 presas del coro del penal que le cantaron una canción preparada especialmente para la ocasión. Y tal y como estaba previsto en su agenda, luego se fue.

ASUNCIÓN.- El coro de presas que saludó al papa Francisco (AP)

La directora del Buen Pastor, Ana Coronel, dijo a The Associated Press que las otras presas que no estaban en el coro le habían pedido que gestionara para que el papa entrara a la cárcel y las bendijera, pero nunca recibió respuesta del Arzobispado.

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"Las internas de adentro se molestaron y lloraron. Me reclamaron. Les dije que no dependía de mí", dijo y aseguró que después "se les sirvió la merienda y se tranquilizaron"

El papa fue a la Nunciatura Apostólica a descansar antes de dirigirse a una reunión con el presidente paraguayo Horacio Cartes y autoridades. (I)