El ministro coordinador de la Política Económica y presidente de la Junta de Política de Regulación Monetaria y Financiera, Patricio Rivera, sostuvo ayer que los Títulos del Banco Central (TBC) por $ 50 millones, que emitió esa entidad financiera, servirán exclusivamente para que los constructores paguen sus deudas con el Servicio de Rentas Internas (SRI).

Explicó que la emisión de los TBC, aprobada por la Junta, no ha sido por falta de liquidez del Gobierno, sino por tiempos (ya que está en marcha un proceso de remisión de intereses, multas y recargos que vence el 29 de julio para la exoneración del 100%). Por eso, se ha acordado con los constructores que ellos puedan realizar un canje de “las facturas o planillas” que adeuda el Gobierno por los TBC y a su vez ellos pagan las deudas tributarias. El proceso para este canje no dura más que de cuatro a seis horas, dijo.

Los TBC, que son comprados por el Ministerio de Finanzas con dólares, según Rivera, son desmaterializados y no podrán ser negociados en la calle.

Publicidad

Al ser consultado Rivera si hay retrasos en los pagos a los constructores, dijo que los flujos se dan con normalidad.

Pese a ello, Mauricio Cattani, director del sector inmobiliario de la Cámara de Industrias de la Construcción (Camicon), dijo que varios de sus agremiados tienen dudas sobre si este proceso va a ser voluntario.

Además, explicó que muchos de los constructores no podrán acogerse al beneficio, pues no cuentan con las facturas requeridas, sino solo con planillas aprobadas (trámite previo).

Publicidad

Aseguró que a esas planillas no se les ha dado trámite por las instituciones públicas por dos y tres años y así esas deudas no aparecen registradas. Por ello pedirán a la autoridad que se permita también el canje con planillas. Sugirió que los TBC puedan servir también para el pago de deudas con el IESS.

Alex Razo, gerente de Conacero, que realizó obras para el edificio de la Judicatura, explicó que no se había enterado del proceso de compensación. Este constructor es potencial beneficiario, pues mantiene deudas con el SRI y además tiene cuentas por cobrar por esa obra de hace dos años. Le parece positivo, pues así rebajará su nivel de endeudamiento. (I)